Así lo ha puesto de manifiesto este jueves en su visita al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Perú, en el distrito de Carabanchel, donde ha recalcado que es "un esfuerzo" que van a hacer "coordinadamente" con el Ministerio de Sanidad y con el Ministerio de Consumo.
"Desde luego, exige poner medidas en marcha, lo estamos estudiando en este momento. Es un elemento de máxima preocupación siempre garantizar la salud de nuestros niños, de nuestros jóvenes e impulsar medidas para tratar de paliar el efecto que tiene todo este tipo de sustancias sobre su salud, por supuesto, en coordinación con los ministerios competentes también", ha asegurado.
Precisamente, este jueves se ha publicado el estudio piloto sobre consumo de alcohol y tabaco y posibles adicciones comportamentales en jóvenes de 12 y 13 años, realizado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas en 2023, que revela que el 35% de estos jóvenes, al menos alguna vez en su vida, ha consumido alcohol; el 25%, cigarrillos electrónicos y el 8,5%, tabaco convencional.
Asimismo, muestra que un 37,7% de los estudiantes de 12 y 13 años ha consumido bebidas energéticas en los últimos 30 días sin alcohol y un 10,2%, mezcladas con alcohol. En los chicos esta cifra es muy superior que en las chicas, con un 42% frente a un 11,4%.
La ministra Rego se ha mostrado "preocupada" por el avance de las obras de ampliación de la línea 11 a las puertas del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Perú, y ha subrayado la existencia de alternativas "perfectamente viables", para adelantar que se hará una petición por escrito para tratar de mediar con las administraciones madrileñas.
En su visita a las inmediaciones del centro educativo del distrito de Carabanchel, y acompañada del representante de la Asociación de Familias del Colegio Perú, Miquel Ogueta, Rego ha subrayado que la ampliación de la línea 11 afectará hasta a 500 menores, no sólo por la pérdida del parque del que disfrutaban hasta ahora, sino también por la "exposición a polvo, ruidos, obras y al tránsito de camiones" que supone el proceso.
"Necesitan unas mínimas garantías ambientales, a todos los niveles, para poder tener una educación de calidad en su centro público", ha declarado. La ministra ha aprovechado para reclamar que Ayuntamiento y Comunidad de Madrid "den información que no están dando" e informen sobre los plazos.
Rego ha remarcado que el Gobierno aboga por un "esfuerzo colectivo", que garantice la seguridad y los derechos de los pequeños.
Ogueta, por su parte, ha pedido a la ministra que, desde su posición, "presione para que las alternativas técnicas viables se puedan hacer".
"Las obras están a apenas 25 metros del colegio y no van a durar unos pocos días, sino 40 meses, más las posibles prolongaciones que pueda haber", ha lamentado el representante de las familias, que ha destacado que el Ayuntamiento no ha transmitido ninguna medida "contra el ruido o el posible levantamiento de polvo u otros contaminantes".
Más allá del impacto ambiental para los menores, la ampliación de la línea 11 ha sido especialmente criticada desde colectivos vecinales por la tala masiva de árboles que deriva de ella. Desde que se anunció la eliminación del arbolado de zonas como el parque de Comillas y Arganzuela, se han celebrado múltiples manifestaciones que denuncian el impacto negativo de ellas y la existencia de alternativas.