Esta tradición navideña, con más de 27 años de historia, surgió como una propuesta de los vecinos de esta localidad serrana, cuenta con gran arraigo entre la población y cada año lo recorren 100.000 personas.
La peculiaridad que aporta sobre los belenes tradicionales es el tamaño de sus figuras a escala natural. Incluye más de 500 imágenes, distribuidas en cerca de 6.000 metros cuadrados de las principales calles y plazas del conjunto histórico-artístico del municipio.
Desde su creación, ha contado con más de 200 voluntarios que, desde de octubre, comienzan a trabajar en el montaje. Además, su acceso es libre y gratuito y, en los últimos años, ha incorporado un itinerario accesible, que permite a personas de movilidad reducida y familias con niños visitar cómodamente las escenas más destacadas.