Según los resultados de esta encuesta, los universitarios señalan que un 64% están satisfechos con la calidad académica de su formación universitaria, pero sólo el 12% considera que lo que aprendieron en la universidad les fue muy útil en el mercado laboral.
El estudio apunta que la principal razón de esta divergencia es la "falta de formación práctica y alineada con las habilidades que demandan las empresas". En esta misma línea, pese a que el 98% de los jóvenes considera importante o muy importante recibir orientación profesional durante los años universitarios, el 21% califica como positiva la asesoría recibida en su centro educativo, porcentaje que desciende al 13% en el caso de estudiantes de universidades públicas.
El valor que dan los jóvenes españoles a la orientación laboral y oportunidades profesionales tras los estudios es una de las variables más importantes a la hora de escoger unos centros de estudio sobre otros.
La percepción de que los centros privados tienen una mayor conexión con el mundo laboral (el 83% de los encuestados así lo considera) provoca que, si el dinero no fuera una variable, el 67% de los estudiantes españoles se decantaría por una universidad privada antes que una pública. El 43% de los estudiantes de la pública irían a la privada, mientras que solamente el 11% de la privada se irían a la pública.
Una vez en el mercado laboral, los universitarios son más críticos con la relación entre la universidad y el mundo laboral que cuando están aún estudiando. Mientras que el 43% de los estudiantes actuales valoran positivamente la bolsa de empleo de su universidad, este porcentaje desciende al 26% para los antiguos universitarios que ya forman parte del mercado laboral.
Asimismo, el 80% de los encuestados considera que es importante hacer un máster para encontrar trabajo. La razón principal que señalan para estudiar un máster es adquirir conocimientos y habilidades prácticas que no obtuvieron en el grado.
De hecho, el 66% de los encuestados que se encuentra actualmente estudiando un grado se plantean o tienen decidido hacer un máster al acabar la carrera, de los cuáles el 48% piensa en hacerlo en una universidad privada mientras que el 21%, en una pública.
"La razón detrás de esta preferencia por los centros privados es principalmente la orientación profesional y la red de contactos que ofrecen a sus alumnos. Sin embargo, sus precios hacen que no sean accesibles para todos. Para asegurar una igualdad de oportunidades plena, las instituciones públicas deben abrirse, modernizarse y reforzar sus relaciones con las compañías para convertirse en el mejor trampolín al mercado laboral", señala Eduardo Riera, fundador de Zrive.