Uno de los temas tratados en este encuentro entre el Ministerio y las comunidades autónomas ha sido las medidas a implantar sobre el uso de mascarillas ante la situación en aumento del número de pacientes con virus respiratorios (COVID, gripe y VRS). Desde el departamento que dirige Mónica García, se ha instado a las regiones la vuelta de las mascarillas a centros sanitarios y sociosanitarios y farmacias.
La consejera madrileña de Sanidad, Fátima Matute, ha recalcado que "todos los consejeros de Sanidad, excepto Cataluña", han coincidido en recomendar el uso de mascarillas "de forma responsable" en los supuestos que ya están indicados desde que finalizara en la pandemia, en julio de 2023.
Ante la falta de consenso, la ministra García ha anunciado que se han recogido algunas propuestas de las comunidades y se les ha dado un plazo de 48 horas para recoger todas sus aportaciones, como puede ser ampliar estas recomendaciones de mascarilla en las farmacias.
Desde la Comunidad de Madrid, Matute ha recalcado al término de la reunión que seguirán con las mismas recomendaciones que hasta ahora. "Desde luego, eso es lo que vamos a seguir aplicando con rigor científico y con la evidencia que nos dan los datos que tenemos en cada comunidad para proteger a nuestra población", ha subrayado la máxima responsable de la Sanidad madrileña.
En concreto, en la Comunidad de Madrid está recomendado su uso en el caso de presentar síntomas de infección por virus respiratorio y en el caso de personas vulnerables como mayores, personas inmunodeprimidas o niños. Asimismo, se apuesta por la prevención, con una llamada a la vacunación.
En este sentido, Matute ha subrayado que en la Comunidad de Madrid se han hecho "los deberes" y se llevan aplicando medidas "desde hace más de dos meses", con la puesta en marcha del Plan de Invierno. "Podemos tranquilizar a la población diciendo que está disminuyendo la velocidad de contagio y la incidencia de la gripe. Y desde luego, nuestra labor es la de informar a la población y cuidarla, no alarmarla", ha subrayado.
Al hilo, ha recalcado que la epidemia de gripe "está en las mismas cifras que cuando había una antes de la pandemia de COVID19". Los últimos datos, de la pasada semana, apuntan a 230 casos por cada 100.000 habitantes, y se espera que el pico máximo llegue esta semana, tras las fiestas de Reyes.
"Desde la Comunidad de Madrid, vamos a seguir monitorizando, día a día, lo que está ocurriendo para tomar las decisiones que tengamos que tomar en función de la incidencia y otros parámetros técnicos asesorados por nuestra Dirección General de Salud Pública, como tendría que hacer el Ministerio de Sanidad", ha defendido.
Asimismo, la consejera madrileña ha censurado que parte de las medidas que el Ministerio ha llevado al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud Extraordinario no hayan sido comunicadas por canales oficiales a las Comunidades Autónomas.
"La ministra de Sanidad ha convocado un Consejo Interterritorial de forma improvisada, sin rigor científico y sin seguir el procedimiento. Es más, 15 minutos después de haber iniciado esta reunión, nos ha llegado el documento con las propuestas que íbamos a debatir", ha censurado la consejera.
En este sentido, ha censurado que hayan tenido conocimiento de las mismas, entre ellas una "autobaja" de tres días sin necesidad de acudir al médico, por vías no oficiales. "Algunas de ellas las conocíamos, porque las ha tuiteado o las ha expuesto en medios de comunicación, lo cual creemos que no es un canal adecuado para informar a los consejeros de Sanidad", ha afeado.
CSIF Sanidad Madrid ha reclamado a la Consejería de Sanidad que instaure la obligatoriedad de uso de mascarilla en todos los centros sanitarios de la Comunidad ante el pico de contagios previsto de enfermedades respiratorias para finales de esta semana.
En un comunicado, la organización sindical ha llamados a las autoridades sanitarias madrileñas a activar "todas las medidas posibles para frenar el avance de los casos de gripe A, COVID19 y otros virus de carácter respiratorio".
"Los datos arrojan cifras que no se veían desde la pandemia. Sólo en Madrid, a finales de año, había una tasa de incidencia de infección respiratoria aguda en Atención Primaria de 952 por cada 100.000 habitantes, mientras que esta tasa en los hospitales madrileños era de casi 36 afectados por cada 100.000 habitantes", ha indicado CSIF.
En este contexto, CSIF Sanidad Madrid considera que "todo esfuerzo es poco para contener la propagación de estos virus". En esta línea, ha subrayado que, a pesar de las palabras de la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, acerca de que "la situación es similar a la de otras temporadas de prepandemia", la realidad es que, tanto los centros de salud como las urgencias hospitalarias, "comienzan a estar saturados".
Para poner coto a este escenario, el sindicato considera "imprescindible" el uso obligatorio de mascarillas en los centros sanitarios y pide también aplicar medidas de prevención y protocolos que impidan el colapso de la sanidad madrileña.
A esta situación, ha recordado, se suma "la mala organización de algunos de los centros madrileños de salud", como el Hospital de Fuenlabrada, donde los trabajadores de su servicio de Urgencias "donde los médicos se están marchando a otros centros, debido a la nula organización" de este servicio.
"CSIF Sanidad Madrid considera que, al margen de la ola de virus que se está volviendo a vivir en la Comunidad de Madrid, parte de este colapso se podría evitar con una diligente gestión, tanto de los responsables de la Consejería de Sanidad como de los encargados de los centros sanitarios madrileños", ha zanjado.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha calificado como "desastre" que no se hayan producido acuerdos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para implantar las mascarillas de manera generalizada.
La FADSP ha criticado que comunidades autónomas, como Madrid, tengan "como principal finalidad" la de preocuparse "del enfrentamiento con el Ministerio de Sanidad y con el Gobierno central antes que resolver los problemas de salud de la población".
Asimismo, la federación ha considerado que las autoridades sanitarias, en general, "no tienen una sensibilidad suficiente para atajar un problema de salud pública, que es muy importante y que según todas las previsiones se agravará en las próximas semanas si no se ponen medidas drásticas".
Por último, la Federación ha asegurado que hay que reconsiderar de "manera urgente" el funcionamiento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, porque "hasta el momento no está siendo capaz de funcionar como un mecanismo de coordinación de las políticas sanitarias, sino que más bien se convierte en un foro de enfrentamientos partidistas".