Desde el Gobierno municipal recuerdan que, hace ahora un año, el 26 de enero de 2023, se aprobó un pliego cuyos precios ofertados eran los correspondientes a suelo libre, "lo que incrementaba hasta por cinco el precio del contrato anterior". Los afectados se opusieron y el Ayuntamiento desistió del proceso de venta, comprometiéndose a redactar un nuevo documento.
El nuevo contrato, han adelantado, "llega a reducir hasta un 90% el precio de compra respecto al que se decretó en enero de 2023". Así, por ejemplo, para una vivienda de Hortaleza se pasa de 150.527 euros a 17.295.
Quienes acepten esta modalidad de compra, tendrán la obligación de no transmitir su vivienda en un plazo de quince años por encima del precio protegido, establece como condición el Consistorio. Y si los adjudicatarios quieren vender sus casas sin ningún tipo de restricción podrán comprar el suelo, pero a precio de mercado.
Estas fórmulas incluyen la venta a superficiarios con las viviendas descalificadas. Si no aceptan ninguna de estas dos fórmulas, los superficiarios del Plan 18.000 no tendrán que realizar ninguna actuación, es decir, pueden continuar con sus viviendas por un plazo de 75 años y, cuando expire, revertirían al Ayuntamiento de Madrid.
Carabante, tras reunirse con el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas, para avanzar en el desarrollo de la Operación Campamento, ha destacado, en declaraciones a la prensa, que apostar por un precio de vivienda protegida es "lo que demandaban los propietarios".
"Les vamos a ofrecer una reducción del 90% del pliego de 2018, de tal manera que damos satisfacción a su demanda, por la que querían convertirse en propietarios y hacerlo a un precio justo o adecuado a esas viviendas", ha destacado. A largo de las próximas dos semanas se publicará en el Boletín el pliego.
Entre 1984 y 1997, el Ayuntamiento de Madrid puso en el mercado numerosas parcelas del Patrimonio Municipal del Suelo (PMS) destinadas a la construcción de viviendas de protección oficial en régimen de cooperativa mediante la constitución de los derechos de superficie, es decir, los adjudicatarios (superficiarios) podían tener sus viviendas sobre suelo cedido gratuitamente, ahorrándoles una cuantía importante a desembolsar.
Permitía a los adjudicatarios tener una vivienda a precio reducido, pero la contrapartida era que no eran dueños de toda la propiedad. A lo largo de los años, muchos superficiarios solicitaron la compra de la cuota de suelo que les correspondía de las viviendas.
Desde 1992, el Ayuntamiento ofreció la posibilidad de adquirirlas a través de diferentes pliegos que se han ido sucediendo y, durante este tiempo, cerca de 2.500 vecinos han ido comprando su parte de terreno.
Precisamente, la Plataforma de Afectados por el Plan 18.000 habían anunciado concentración este domingo en Cibeles, ante la sede del Ayuntamiento de Madrid, para exigir un "precio justo" en el suelo de viviendas.