En el acto, celebrado en el Palacio de Cibeles, también se han entregado las becas de honor el apoyo de diferentes personalidades para que la institución pueda seguir desempeñando su labor social.
La Residencia de San Ildefonso supera los 480 años al servicio de la población más vulnerable en Madrid, erigiéndose como la entidad más antigua de la ciudad dedicada a la infancia, un legado que Fernández ha puesto en valor, destacando que, para el Ayuntamiento de Madrid, "este internado es una prioridad" y van "a cuidarlo y protegerlo".
Tras saludar a los escolares, a quienes ha aconsejado aprovechar su estancia para "aprender y estudiar", el delegado se ha dirigido a la actual directora, Carmen Jiménez, que afronta sus últimas semanas al frente del centro. "Has demostrado tu cariño por esta residencia y has hecho posible que sea mejor que cuando llegaste", un agradecimiento a su entrega que el delegado ha hecho extensivo al resto del personal del centro", ha señalado.
A continuación, el titular del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad ha impuesto las becas de honor a distintas personalidades, en reconocimiento a su apoyo a la institución, entre las que figuran profesionales del Ayuntamiento de Madrid, como la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo; el concejal del distrito de Centro, Carlos Segura; trabajadores de la Residencia de San Ildefonso y de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), así como miembros de la Asociación de Exalumnos del Colegio San Ildefonso y de la Asociación de Profesionales de la Danza en la Comunidad de Madrid.
En conmemoración de la festividad de San Ildefonso, que se celebra cada 23 de enero, el Consistorio madrileño organiza un acto solemne de bienvenida a las nuevas incorporaciones a la residencia. Este año, se han sumado a la familia de San Ildefonso 19 nuevos niños que hoy han recogido su correspondiente beca. Con ellos, el internado alcanza una cifra total de 54 escolares residentes en este curso 2023-2024, todos ellos de edades comprendidas entre los seis y los 14 años.
Todos los menores pertenecen a familias que, por circunstancias socioeconómicas, demandan una ayuda en la crianza de los hijos que el Ayuntamiento de Madrid les facilita. Los niños viven en la residencia de lunes a viernes y están escolarizados en colegios e institutos de la zona, regresando a casa los fines de semana.
El centro ejerce, así, como un medio de apoyo a las familias, nunca de sustitución, pues los progenitores mantienen toda la responsabilidad sobre los menores.