El espacio ha sido remodelado gracias a la aportación de un conglomerado de 'partners', en colaboración con la Fundación Aladina, para albergar espacios que permitan los tratamientos de consultas, los procedimientos diagnósticos y otros, como quimioterapia, infusión de hemoderivados, inmunoglobulinas, antifúngicos o antibióticos, todo ello pensado desde el punto de vista de la humanización para facilitar la vida de los pacientes.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha visitado las instalaciones renovadas y equipadas. "Están pensadas para los niños; no sólo para su tratamiento físico, también para el tratamiento de su alma y de los padres. Se ha primado la humanización en la asistencia y, desde luego, la excelencia en el tratamiento", ha destacado.
El complejo se ha dotado de dos estancias diseñadas con aislamiento de última generación, para quienes reciben las terapias más complejas. A todo ello se suman cinco consultas médicas y una de enfermería. La reforma incorpora, además, una zona de extracciones y curas y otra para el descanso de los profesionales, entre otras dependencias.
Esta unidad presta servicio a 300 menores cada año, que reciben tratamiento en sesiones seriadas, y realiza alrededor de 2.500 procedimientos. El nueva área dispone de 19 puestos adaptables en función de las necesidades, siete de ellos destinados exclusivamente a tratamientos personalizados de receptores de un trasplante hematopoyético.
Además, dispondrá de un equipo compuesto por alrededor de 20 personas, entre facultativos, profesionales de enfermería, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, celadores y administrativos.
"Tenemos en este hospital de día de hematología y de oncología y también de procesos benignos dos alas separadas, que es lo que les diferencia, para tener dos circuitos distintos, dependiendo de lo que necesite el niño. Y, desde luego, tenemos lo más importante, que son todos sus profesionales", ha subrayado.
Con esta medida, se cumplen las actuales acreditaciones internacionales, que exigen circuitos independientes para los niños trasplantados de médula, que dispondrán de consultas y salas de espera exclusivas para ellos.
Durante su intervención, la consejera madrileña de Sanidad ha destacado la importancia de proyectos de colaboración público-privada como éste, encaminado a un bien común, y ha recalcado la apuesta del Gobierno regional por la prevención, la búsqueda del tratamiento más preciso, con impulso para la humanización, la innovación tecnológica y la investigación frente al cáncer.
"En Madrid, logramos que se curen el 80% de nuestros niños, pero nosotros vamos más allá y no nos conformamos. Queremos conseguir mayores tasas de curación", ha recalcado Matute, que ha subrayado el compromiso de ayudar para aumentar el índice de supervivencia de los pacientes oncológicos, seguir avanzado en tratamientos, con Madrid como pionera en tratamientos CAR-T, y el acompañamiento al paciente y su familia.
El Servicio de Hemato-oncología Pediátrica del Hospital público Universitario de La Paz comenzó su actividad en 1965, siendo la primera unidad de estas características en atender a los niños con cáncer en España. Este centro sanitario cuenta con 33 unidades de referencia (CSUR), designadas por el Ministerio de Sanidad, 16 de ellas pediátricas.