En el acto, celebrado en el centro cultural Daoiz y Velarde, en el distrito de Retiro, se han dado cita más de un centenar de personas, entre ellas víctimas y familiares y efectivos de los servicios sanitarios y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, para recordar a las 192 personas que, el 11 de marzo de 2004, murieron en las explosiones registradas en trenes de Cercanías de Madrid, en recuerdo de los cuales se ha guardado un minuto de silencio.
Entre ellas, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; el delegado de Movilidad, Borja Carabante; la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, así como las portavoces de los Grupos Municipales de PSOE, Reyes Maroto, y de Más Madrid, Rita Maestre.
Durante el acto, el alcalde de la capital ha leído un bando en homenaje a las 193 víctimas del mayor atentado registrado en suelo europeo, "que cambió, para siempre", la historia de Madrid, y en el que también se ha ensalzado el comportamiento heroico y solidario del pueblo madrileño.
"Fuerte es quien siempre se levanta, como habéis hecho vosotros", les ha dicho a las víctimas, tras una acción que buscaban "una matanza incluso mayor de la que tuvo lugar". "La intención de los terroristas fue hacer daño donde más duele y ponernos de rodillas. Y sólo consiguieron lo primero", se subraya en el bando, leído mientras de fondo sonaba la Suite número 2 en re menor, de Bach.
Una acción terrorista con la que "hirieron el corazón" de la ciudad en forma de 193 víctimas y más de 2.000 heridos, pero con la que "también sacaron de ese mismo corazón lo mejor que tenemos". "Porque, el 11 de marzo fue el día del valor indescriptible de los primeros en aparecer en el lugar de la tragedia", muchos de los cuales arriesgaron sus vidas más allá de lo que el cumplimiento del deber les exigía, "fue el día del pueblo de Madrid" con "tantos gestos y gestas de abnegación y generosidad".
"Madrid es capital de España, porque así lo quiso Felipe II. Luego, el pueblo de Madrid tuvo que "ganarse los galones", como se suele decir, y así ha sido siglo a siglo, en las pequeñas ocasiones y también en las grandes. Pues bien, creo que entre las más grandes de nuestra historia está el ejemplo de entereza, solidaridad y unión del pueblo de Madrid el 11 de marzo de 2004", resalta el bando leído por el alcalde.
En la misma línea, se ha traslado un homenaje y reconocimiento a las víctimas, que vieron sus vidas "rotas" por el terrorismo. "Fuerte no es el que no siente dolor, ni el que nada le afecta. Fuerte es quien siempre se levanta. Como vosotros lo habéis hecho. Como Madrid lo hará siempre gracias a vuestro ejemplo", les ha dicho.
Representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Asociación de Víctimas del 11M y Asociación 11M de Afectados del Terrorismo han leído los nombres de los fallecidos en la masacre, antes de dar paso a un minuto de silencio en su recuerdo. El himno de España ha puesto punto final al acto de homenaje.
Como gesto en homenaje a las víctimas, la Escuela municipal de Cerámica 'Francisco Alcántara' ha realizado piezas cerámicas para la ocasión con los nombres de los fallecidos, que se han puesto a disposición de los familiares por si quieren conservarlas.
Tras el acto, Cristina Garrido, madre de Juan Alberto González Garrido, víctima mortal de los atentados en la sala Bataclan el 13 de noviembre de París (Francia) y secretaria en funciones de la Asociación Víctimas del 11M, que se cerrará el próximo día 15, ha indicado que el tiempo no repara el dolor sufrido por la pérdida de un familiar, aunque "va haciéndote a vivir de otra manera con el dolor".
"En estos 20 años, poco a poco, las asociaciones han contribuido mucho a apoyar a las víctimas. Nos apoyan tanto a nivel psicológico como a nivel de salud y a nivel social. Con el dinero que se recibe de las administraciones públicas –ayuntamientos, Comunidad de Madrid, Ministerio del Interior– se van haciendo programas de apoyo a las víctimas", ha explicado, al tiempo que ha lamentado que los políticos no hayan aprendido de lo que pasó.