Así se ha anunciado a los vecinos y, por escrito, al despacho de arquitectos de Picado de Blas, ganador del concurso internacional, que se adjudicó en 2019 para el diseño y la construcción de la biblioteca. Un proyecto que nace de los acuerdos de la asociación vecinal con el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, en 2008.
Según explica la Asociación vecinal Las Tablas "se trata de un despropósito del concejal del distrito de Fuencarral-El Pardo, que tiene intención de llevar el proyecto a la otra punta del barrio y unirlo a un centro cultural. La conclusión es que deja un proyecto singular sin realizarse", un hecho que, para los vecinos, se agrava, porque "ni la biblioteca ni el centro cultural entrarían en marcha antes de final de la legislatura". Como pronto.
La historia de la Biblioteca de las Tablas data de 2018, cuando se aprueba un proyecto "super singular, muy distinto a todos" y en el que "se contó con la participación vecinal y de las familias de las AMPAS de los colegios del barrio para su diseñó". Un proyecto único e integral, con el objetivo de aportar soluciones a cientos de jovenes vecinos –y otros cientos menos jóvenes– que reclaman este equipamiento desde hace mas de 18 años.
Pero, aún hay más. Tanto la asociación vecinal como el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) coinciden en la narración de los motivos por los que el Ayuntamiento de Madrid se ha visto obligado a rescindir el contrato con la empresa constructora ganadora del proyecto.
"La intra historia –explican los vecinos en su página web– es que la empresa BECSA desde el primer momento intentó condicionar los plazos y precios al Ayuntamiento de Madrid. Mas de un año ha tardado la Junta de distrito en quitarles la adjudicación de la construcción del proyecto. Algo inaudito y cuya responsabilidad recae sobre el gerente de la Junta, muy interesado en no desarrollar el proyecto en esta parte del barrio", se afirma desde la Asociación vecinal de Las Tablas.
La ubicación de la biblioteca en la parcela de la calle de Burguete "fue un acuerdo con el concejal Guillermo Zapata, durante el mandato de Manuela Carmena, que asumió el equipo de José Luis Martínez Almeida a su llegada a la alcaldía", aseguran los vecinos. Ahora, "parece que hay mucho interés en no ejecutar el proyecto, cuando es lo más sencillo y la decisión que no volvería a costar dinero a los madrileños", al contrario que sacar una nueva licitación –otra vez– para comenzar las obras del proyecto.
"Desde la asociación vecinal, defendemos este proyecto de biblioteca. El centro cultural es otra cosa diferente, que nada tiene que ver con el proyecto de una biblioteca abierta, no sólo para el estudio, sino como laboratorio de ideas, de proyectos de emprendimiento, de ágora literaria y cultural", afirman los vecinos.
La asociación vecinal lleva "luchando" por un centro cultural en Las Tablas desde 2008. "Llevamos 16 años demandando este servicio al Ayuntamiento de Madrid y a los diferentes concejales que han pasado por el distrito", explican, al tiempo que afirman se debería contruir en la parcela en la que su día de acordó con el Consistorio, situada en la calle de Palas de Rey.
Para los vecinos de Las Tablas, el Ayuntamiento tiene la obligación de buscar el equilibrio territorial dentro de un mismo barrio, algo que, en opinión de los miembros de la asociación, no se está teniendo en cuenta a la hora de distribuir la ubicación de los equipamientos. Los equipamientos deberían estar ubicados "a lo largo y ancho de un barrio tan inmenso como es este".
El Pleno de febrero de la Junta Municipal del distrito decidió no ejecutar el proyecto previsto en la calle de Burguete, mediante una nueva licitación. "Se tiran a la basura miles de euros de los madrileños, por un capricho incomprensible del concejal José Antonio Martínez Paramo", aseveran los vecinos.
Por su parte, también desde el COAM lamentan que se desestime el proyecto de la Biblioteca de Las Tablas, "una obra de primer orden, que iba a ser una referencia de los equipamientos culturales de Madrid", afirman en un comunicado.
"Recientemente, se ha otorgado el Primer Premio COAM a una biblioteca púbica construida en Barcelona por Suma Arquitectos, un estudio madrileño, que ha demostrado ser un dinamizador social en el barrio, una obra muy querida por sus vecinos. Nos hubiera gustado presumir en Madrid de una biblioteca que hubiera tenido, seguro, una repercusión importante y que hubiera sido disfrutada por los vecinos de Las Tablas".
Desde el COAM, aseguran sus responsables que siguen defendiendo los concursos públicos y "animando a las administraciones de la Comunidad de Madrid a convocarlos". Concursos de ideas, abiertos y "que busquen la mejor arquitectura posible para Madrid y sus ciudadanos. Pedimos a los responsables de las administraciones que entiendan que los equipamientos públicos son edificios estratégicos para la ciudad, que deben someterse a concursos de ideas abiertos a la mayor participación posible, para que el interés público prime", afirman.