Gloria Lomana es la presidenta de 50&50 Gender Leadership, una consultora especializada en la promoción real de la igualdad y la lucha contra los techos de cristal y las brechas digitales, y que apoya el liderazgo femenino mediante acciones para visibilizar el trabajo de las mujeres líderes. Algo que ella conoce bien.
En 2003 fue nombrada directora de informativos de Antena 3, convirtiéndose en la primera mujer que ocupaba este puesto en una cadena privada.
“En aquella época, no había tantas mujeres en puestos directivos como ahora y, cuando me hacían entrevistas, no destacaban mi trabajo o las innovaciones que quería introducir en los informativos, sino que me preguntaban cómo hacía para compaginar mi trabajo con las tareas de casa, qué tal llevaba mi familia este trabajo y tonterías así”, cuenta Lomana, mientras asegura que aún hoy se cuestiona el liderazgo de las mujeres mucho más que el de los hombres.
"Una mujer que está arriba tiene que haber demostrado mucho más que un hombre, más capacidad, más preparación”. Y no sólo eso. Para Lomana, no deja de ser significativo que se siga “hablando de aspectos como nuestra sensibilidad, la falta de experiencia para gestionar equipos grandes... No dejan de ser sesgos y el periodismo no es una excepción”.
Eso, a pesar de que las mujeres demandamos menos. “Por cada mujer que pide una promoción salarial, hay cinco hombres”, explica. “Nosotras somos de esperar a que nuestro trabajo hable por nosotras y esto tiene que cambiar, hay que levantar la mano y decir ‘aquí estoy yo’, porque esta actitud perpetúa el techo de cristal”.
En 2019, tras cuarenta años ejerciendo el periodismo, dio un cambio en su vida profesional y fundó 50&50 Gender Leadership. “Hacía tiempo que conocía y participaba en organizaciones que desarrollaban acciones con niñas y tenía especial contacto, por un tema personal, con mujeres y niñas africanas con historias dramáticas”, cuenta la periodista.
“Tantos años trabajando casi las 24 horas del día, con tanta responsabilidad, pensé que era un buen momento para empezar una tarea con proyección social y colaborativa, donde pudiera poner el alma por completo”.
Desde entonces, un trocito de su alma está en iniciativas como 'Mujeres inspiradoras', que posiciona a mujeres referentes que puedan ejercer de inspiración a las futuras generaciones, o 'Chicas imparables', el programa por el que reconoce sentir especial debilidad y que está dirigido a jóvenes de entre 15 y 18 años. Su objetivo, que sean ellas mismas las que descubran su potencial y aprendan a gestionar su talento y a reforzar su autoestima.
Con 'Chicas imparables', programa en el que ya han participado cerca de mil adolescentes, Lomana hace suyo el proverbio africano: Si quieres ir rápido ve solo, si quieres ir lejos ve acompañado. La periodista lo explica así: “Creo mucho en las alianzas y así se lo digo a las chicas. Para llegar lejos, hay que ir acompañada, y yo he tenido la suerte de tener grandes compañeros de viaje, a través de grandes, medianas, pequeñas empresas e IE University. Son nuestros apoyos y nos permiten llevar a cabo este programa y becar a las alumnas”.
Ellas, que a veces tienen una falta de autoestima importante al llegar, son para Lomana el futuro. “Trabajamos para que crean en ellas mismas, que tengan claro que no tienen límites, que los límites sólo están en su cabeza”.
El XIX Premio Clara Campoamor se suma a una larga lista de galardones, como el Premio a la Excelencia Empresarial y Profesional, concedido en 2009 por el Círculo de Mujeres de Negocios, o el de Comunicación Comprometida con la Mujer, otorgado por la Federación Española de Mujeres, Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias en 2016. Pero éste, asegura, "es muy especial por dos razones: me lo da mi ciudad y reconoce mi lucha diaria por la igualdad".
“Soy madrileña y nunca en Madrid hacemos gala de nuestra cuna, porque Madrid es una ciudad abierta. Yo me siento de todos los sitios y quiero ser parte de todo. Pero, que se me reconozca en Madrid, la ciudad en la que fui tan feliz con mi marido, donde él vivió una libertad que no había tenido en otros lugares, me hace muy feliz y sé que a él le habría encantado”.
Además, el galardón municipal reconoce algo por lo que lucha a diario. “El feminismo, la igualdad real entre mujeres y hombres, es la gran revolución del siglo XXI, y este premio reconoce mi aportación a este objetivo”, asegura la periodista.
“Hay que intentar que los hombres renuncien el poder, que asuman los cuidados, que apoyen el liderazgo de las mujeres. En definitiva, hay que cambiar la mentalidad de casi el 50% de la humanidad para lograr una sociedad con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres”. Ella, por su parte, tiene claro que seguirá trabajando para conseguirlo.