Paradores se prepara para un nuevo año histórico, impulsado por el crecimiento turístico español y por un cliente que demanda mayor sostenibilidad y mejores experiencias en sus viajes.
La empresa estará ahora capitaneada por Raquel Sánchez, ex ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que se sube al barco de la histórica compañía española, casi centenaria, con el objetivo de ayudarla a superar el beneficio histórico de 25 millones de euros registrado en 2023 y poner rumbo a un futuro aún más prometedor.
Sánchez asegura que es "un orgullo" formar parte de un proyecto que califica de "apasionante" y que es un referente transformador para todo el sector turístico en su tránsito hacia un modelo más sostenible en su triple vertiente: social, económica y medioambiental. "Paradores es un modelo de éxito que recojo y espero impulsar con fuerza", aseguró.
La presidenta consejera-delegada ha explicado que la red de Paradores está formada por casi un centenar de establecimientos, volcados en ofrecer la mejor experiencia al cliente. "Trabajamos para incorporar en nuestros establecimientos el valor de la sostenibilidad de manera muy decidida, impulsando la conservación de nuestro patrimonio histórico y cultural, al tiempo que ofrecemos la mejor experiencia a nuestros clientes", confirmó.
Un trabajo que ha tenido sus frutos en unas cifras históricas para la compañía pública, que el pasado año, con el socialista Pedro Saura al frente, reportó unos ingresos brutos de 328 millones de euros, un 6% más que el año anterior, lo que supone la cifra más alta en toda la historia de Paradores tras la pandemia.
Los beneficios después de impuestos representan también la cifra más alta de la historia de la cadena hotelera, con 25 millones de euros, lo que supone un incremento del 124% respecto al año 2022.
Unas cifras de récord que vienen dadas por la alta ocupación, que durante 2023 alcanzó el 71%, seis puntos por encima de las cifras prepandemia (65% de ocupación en 2019) y cuatro puntos por encima respecto al año 2022 (67%).
"No nos conformamos con eso, queremos ir más allá. Somos ambiciosos y, por lo tanto, este año trabajaremos para que esas cifran sean todavía mejores", ha asegurado la presidenta de Paradores. Este crecimiento futuro será orquestado entorno al Plan Estratégico 2023-2026, que tiene entre sus palancas fundamentales la sostenibilidad y la transformación digital.
"Tenemos por delante un futuro prometedor y estoy segura que esta agenda de crecimiento se consolidará durante ese año y el próximo", ha indicado Sánchez, quien en el marco de la feria turística Fitur que se celebró en Madrid anunció que, antes de que finalice el año, se abrirán las puertas del Parador de Molina de Aragón (Guadalajara), convirtiéndose en el establecimiento número 99 de la cadena hotelera. Por su parte, 2025 verá la llegada del histórico establecimiento número 100 de la compañía, cuyo honor se debatirá entre el de Veruela (Zaragoza) o el de Ibiza.
"Además de la rentabilidad económica, como empresa pública tenemos también otros valores. Queremos apoyar al territorio, la sostenibilidad económica del entorno, así como fomentar la cohesión social y territorial", ha indicando la presidenta, recordando que el esfuerzo inversor de la compañía en los próximos años "será muy importante".
Sánchez ha destacado la importante inversión de casi 90 millones de euros en el ámbito de la protección del patrimonio, que Turespaña va a realizar en 39 Paradores en áreas declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El Plan Estratégico de Paradores aspira a conseguir números récord para la compañía en su centenario en 2028: un beneficio operativo (Ebitda) de 56 millones de euros, así como una facturación de 412 millones de euros. Unas cifras que serán impulsadas tanto por la mejora de su posicionamiento en mercados internacionales, como por el fortalecimiento del segmento corporativo Mice (reuniones, congresos e incentivos).
La red publica de alojamientos turísticos confía en que, en apenas un lustro, el mercado internacional suponga la mitad de sus clientes, frente al 35% que supone en la actualidad. Para la compañía, los mercados emisores clave son Europa (Francia, Reino Unido y Alemania), así como Estados Unidos y, ahora, la región de Asia.
La mejora de los números también vendría de la mano de la celebración de más congresos e incentivos en sus establecimientos, según ha explicado su máxima responsable. Un segmento de negocio que a día de hoy aporta en el entorno de los 12 millones de euros a la red y cuyo desarrollo contribuiría a "aumentar sus ingresos, poner en valor sus establecimientos y a la desestacionalización de su ocupación".
Una treintena de establecimientos de la cadena situados en ciudades están perfectamente equipados y adaptados para la celebración de eventos corporativos. La cadena tiene establecimientos en las ciudades con más demanda de turismo de reuniones, como Madrid, Málaga, Valencia, Cádiz, Toledo, Barcelona y Santiago de Compostela.
Empresas de energía, telecomunicaciones, formación, banca o seguros son algunas de las que han confiado ya sus eventos a Paradores, que dispone de un área centralizada para la gestión de este negocio, atendido por especialistas en la materia.
Además, la hotelera dispone de espacios singulares para hasta 1.000 personas, en cuatro centros de convenciones con altas capacidades repartidos por toda España –Alcalá de Henares, La Granja, Segovia y Córdoba– y más de 300 espacios para eventos corporativos, distribuidos por todo el territorio nacional.
La compañía dirigida por Raquel Sánchez cuenta, además, con varias ventajas competitivas en este ámbito: la existencia de "espacios únicos" que pueden diferenciar cualquier evento; una gastronomía referente en hotelería y embajadora de la cocina regional española, con más de dos millones de cubiertos vendidos, así como un siglo de experiencia de hospitalidad "al detalle".
"Nos hemos caracterizado por ser una empresa con un producto diferenciado, con identidad propia y un carácter singular. Contamos en nuestras manos con auténticas joyas de nuestro patrimonio histórico y cultural y debemos ponerlos en valor", ha concluido la presidenta.