Madretierra, nombre de la exposición, trata sobre la vida que crece al aire libre, de los hombres que viven junto al ganado o sienten el sabor del océano y de los bosques.
Los bosques de hayas están representados por el pintor como retratos individuales, realzando los troncos claros junto con el verdor del musgo y la oscuridad del bosque que los rodea. Una mirada hacia abajo en el lienzo nos conduce a un suelo cubierto por un manto de hojas rojizas que, a su vez, nos dirige al interior de ese bosque, como si penetrásemos en una grieta.
Todo empezó al conocer Asturias, donde el artista quedó cautivado por sus playas, en especial por la de la Franca. De ahí ha salido la mayor parte de su obra. Su atracción, su interés por este paisaje le acercaban cada vez más a sus paredes, sus oquedades y grietas. A partir de ahí empezó a elaborar la obra que ahora expone.
En esta exposición se puede apreciar, además, una evolución técnica en cuanto a las texturas y la interpretación de aquello que ve. “He cambiado los pinceles por las espátulas, que me ofrecen la posibilidad de una mayor improvisación y un acercamiento particular a la abstracción de la naturaleza”, explica el autor.
Antonio Cerrato cuenta con un amplio palmarés de muestras, premios y menciones. Ha realizado cerca de una veintena de exposiciones individuales y recibido en dos ocasiones la Medalla de Honor del Premio BMW de pintura, en las ediciones XXII y XXVII. Entre sus numerosas condecoraciones, ganó, en 2013, el primer premio del 80 Salón de Otoño de Pintura de la Asociación de Pintores y Escultores (AEPE).
La muestra se puede visitar gratuitamente de lunes a domingo, de 10.00 a 21.30 horas, hasta el día 28 de abril.