Del millar de VUT que funcionan con licencia, el 15,67% se localiza en el distrito Centro (158); el 13,69% (138), en Tetuán; el 11,4% (115), en Arganzuela; el 10% (101), en Chamartín; el 7,83% (79), en Salamanca; el 6,25% (63) en Ciudad Lineal; el 5,55%, en Carabanchel (56); el 5,15% (52), en Chamberí, y el 4,06% (41), en Puente de Vallecas, según han avanzado desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.
Además, el 3,57% (36) se ubican en Retiro; el 3,47% (35), en Fuencarral-El Pardo; el 3,37% (34), en Latina; el 2,87% (29), en Usera; el 2,18% (22), en Moncloa-Aravaca; el 1,68% (17), en Hortaleza; el 1,09% (11), en Moratalaz; el 0,59%, en San Blas-Canillejas (6); el 0,49% (5), en Barajas; el 0,39% (4), en Villaverde; el 0,29% (3), en Vicálvaro, y el mismo porcentaje (3), en Villa de Vallecas.
Esta medida forma parte del plan de acción para equilibrar el mercado del hospedaje en la capital que presentó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el pasado 25 de abril
El plan, elaborado por el área que dirige Borja Carabante, contempla una batería de medidas para ordenar las viviendas de uso turístico que, en gran medida, funcionan en la ciudad de forma irregular.
Desde el actual Gobierno municipal consideran que el Plan Especial de Hospedaje (PEH) que el Ayuntamiento aprobó el 27 de marzo de 2019 no logró evitar su proliferación, y "el impacto de su expansión descontrolada contribuye a acelerar la desertización del centro de la ciudad, genera problemas de convivencia con los vecinos, reduce la vivienda residencial y afecta al turismo".
Para revertir estos problemas derivados del crecimiento irregular de VUT, la capital adoptó algunas medidas para corregir la actividad sumergida. Entre ellas, destaca la suspensión temporal de las licencias municipales con carácter inmediato, el endurecimiento del régimen sancionador para aquellos propietarios cuyos inmuebles operen como VUT sin contar con autorización del Ayuntamiento o el refuerzo de la plantilla de inspectores.
El Consistorio también va a publicar un listado oficial de VUT con licencia y su ubicación real, además de lanzar una nueva regulación para las VUT con la Modificación del Plan General.
La Modificación del Plan General implicará una redacción que sustituirá al vigente Plan de Hospedaje. El nuevo texto se elaborará con el objetivo de incrementar la oferta de vivienda residencial en la zona centro, atrayendo nuevos vecinos.
También se quiere ordenar la oferta turística, ofreciendo un turismo de calidad a los visitantes; mejorar la vida de los madrileños que se puedan ver afectados por las molestias que generan algunas VUT, y dotar de mayor seguridad a los turistas que opten por disfrutar de la ciudad en este tipo de alojamientos.
La aprobación inicial de la Modificación del Plan General se llevará a Junta de Gobierno el próximo mes de septiembre para someterla a información pública y se prevé elevarla a Pleno en el primer trimestre del año que viene.
Hasta entonces, se "congelan" las licencias para VUT en dos tipos de usos dentro del ámbito territorial que contempla el Plan Especial de Hospedaje (anillos 1, 2 y 3)
Para uso residencial, se suspenden las licencias para VUT dispersas y las licencias para la transformación de local a vivienda en los ejes comerciales del distrito Centro. Se suspenden también las licencias para VUT en edificaciones distintas al ámbito residencial que se sitúen en planta baja. Se trata, así, de una medida cautelar adoptada antes de que se defina la futura ordenación de las VUT.
El Ayuntamiento de Madrid no dispone de una normativa sancionadora específica para las VUT. Hasta ahora, el procedimiento que se sigue en caso de detección de funcionamiento irregular de una VUT que no se puede legalizar es el que se rige por la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo.
Inicialmente, se ordena el cese de la actividad; si el propietario no acata la orden municipal y, posteriormente, se comprueba que continúa operando ilegalmente, se imponen multas coercitivas de 1.000, 2.000 y 3.000 euros (de los artículos 100 al 105).
A partir de ahora, cuando el Ayuntamiento de Madrid verifique que una vivienda se dedica a uso turístico sin contar con licencia para tal efecto, se actuará al amparo de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid (LSCM). La legislación autonómica tipifica como infracción grave la implantación de uso incompatible con la ordenación urbanística.
Bajo esta normativa, el Ayuntamiento ejecutará un primer aviso de orden de cese. En caso de incumplimiento, habrá una sanción firme de 30.001 euros; una segunda sanción firme de 60.001 euros si continúa la actividad irregular, y una tercera de 100.001 euros si persiste el funcionamiento. Las sanciones son acumulativas en caso de que se mantenga el quebrantamiento de la ley.
Otra línea dentro de este plan de acción consistirá en el refuerzo del cuerpo de inspectores. La Subdirección General de Inspección y Disciplina cuenta con 65 trabajadores para toda la actividad inspectora. Este verano, el Ayuntamiento incrementará la plantilla en un 1%, incorporando al servicio diez personas más.
El Servicio de Inspección y Disciplina recibió, en 2023, un 51% más de denuncias que, en 2022, que afectaban a viviendas y apartamentos de uso turístico: 686 frente a 454. El 82% procedían de ciudadanos (563) y, del total de inspecciones realizadas (4.093), se verificó que 478 viviendas eran VUT y se logró el restablecimiento a uso residencial de 243.
En Madrid operan 14.699 establecimientos turísticos: el 92% son VUT (13.502), pero sólo 1.008 funcionan con licencia municipal. En lo que respecta a las camas que se ofertan en todos los alojamientos turísticos, la cifra alcanza las 158.756 plazas, de las que el 30% se localizan en VUT (47.589).
El resto, en 320 hoteles, 473 pensiones y hostales, 130 apartamentos turísticos, 14 hoteles-apartamentos y 260 establecimientos que engloban casas de huéspedes, hostels y albergues.
Las VUT se han incrementado en la ciudad un 41%, desde 2017. Mientras en este tiempo se han contabilizado 5.564 viviendas turísticas nuevas, en el mismo periodo se han creado 50 establecimientos turísticos (hoteles, pensiones, hostels, etc), lo que se ha traducido en que el 65% de las plazas turísticas nuevas creadas en este periodo corresponden a las VUT.
Entre 2007 y 2023, la población censada en la ciudad de Madrid se ha incrementado un 4,86% (154.943 habitantes), pasando de 3.184.988 ciudadanos a 3.339.931. En el distrito de Centro, sin embargo, ha descendido un 1,14% (1.610 personas), pasando de 141.297 habitantes a 139.687.
En este distrito hay un turista alojado por cada dos residentes, mientras que en la almendra central hay uno por cada nueve vecinos.