El Círculo de Bellas Artes abrió el pasado 11 de julio su 'Refugio Climático', una gran plaza verde para combatir las altas temperaturas, que se puede visitar hasta el próximo 8 de septiembre.
Se trata de un espacio fresco, con abundante vegetación y lugares para trabajar o relajarse, en el centro de Madrid, cuya entrada es libre y gratuita, de 11.00 a 21.00 horas.
Según se explica en su página web, "los refugios climáticos son lugares de encuentro, que tienen una temperatura en torno a los 26 grados, son accesibles y están adaptados como espacios para estar».
El calentamiento global es un hecho y una de sus consecuencias es el efecto 'isla de calor' en los entornos urbanos, para los que es urgente adaptarse a unas temperaturas cada vez mayores.
Aunque existen otros espacios acondicionados, la particularidad de los refugios climáticos es que no están vinculados al consumo: son lugares abiertos, que comparten su confort térmico, destinados especialmente a las personas más vulnerables al calor, pero abiertos a toda la ciudadanía.
A través del refugio y de las actividades paralelas organizadas a su alrededor, el Círculo abre una gran reflexión sobre la emergencia climática, que protagonizará su programación durante los próximos meses. Exposiciones, ciclos de cine, conferencias, debates o recitales de poesía, articularán una programación en busca de soluciones a uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta la población mundial.
"Este refugio es un espacio para habitar, pero también un discurso de acción y de esperanza. Nos gustaría que la ciudadanía saliera de aquí ilusionada y con ganas de transformar la realidad", expresaba Valerio Rocco Lozano, director del Círculo de Bellas Artes, en la presentación del proyecto.
Por su parte, el director de Banca de Instituciones de Caixa Bank, Juan Antonio Peña, aseveraba que se trata de "una iniciativa descomunal, tanto para el distrito y la ciudad, como por lo que significa. Para nosotros, la lucha contra el cambio climático es fundamental; de hecho, fuimos el primer banco en emitir un bono verde".
A su vez, Pilar Suárez-Inclán, directora de comunicación institucional y RSE de Reale Seguros, recordaba que "hay que luchar contra el cambio climático y cuidar la casa en la que vivimos, que es este planeta. Necesitamos ciudades y comunidades sostenibles y amables".
El Salón de Baile es el corazón del refugio. Se trata de 800 m2 convertidos en una acogedora plaza, para la que se ha contado con instalaciones y mobiliario proyectados por Basurama, en colaboración con Germinando y más de 300 pantas prestadas por el Vivero de Estufas del Retiro.
Además, la activación sonora 'Permanencia Vegetal', desarrollada específicamente para este espacio por la artista Sayaka Fujio, de la Escuela SUR, acompañará cada día a los visitantes.
La instalación parte de la idea de interconexión entre las especies que compartimos un mismo ecosistema, incluso uno en crisis. Se ha contado también con las colaboraciones del estudio de diseño Fábrica de Texturas y con Ajedrez en el Parque.
El refugio cuenta con espacios de trabajo y relax, fuentes de agua, rincones de ajedrez y lectura o una guardería de plantas, donde se podrán dejar las plantas durante las vacaciones, al cuidado de un equipo de profesionales que se ocuparán de su riego y mantenimiento.