Con cámaras termográficas, la entidad ecologista ha dejado constancia del calor extremo en la ciudad de Madrid para reclamar urgentemente su adaptación, dado que las olas de calor son "el evento meteorológico extremo más mortal en España, con 8.000 muertes atribuibles al calor extremo entre 2022 y 2023".
En los alrededores del Museo del Prado se midió una temperatura cercana a los 45ºC. A pocos metros, sin embargo, la cámara termográfica recogía temperaturas mucho más frescas, cercanas a los 27 ºC, debido a los árboles y fuentes del paseo del Prado.
La mitigación viene de la mano de la cobertura vegetal, "que puede disminuir la temperatura hasta 12ºC". "Madrid y el resto de ciudades necesitan reverdecer para luchar contra el calor extremo", han señalado.
"La presencia de arbolado maduro es una de las mejores medidas contra contra el calor extremo", recetan en Greenpeace, que también ha documentado el calor en la plaza Santa Ana, donde un proyecto de reforma de un parking impulsado por el Ayuntamiento de Madrid "amenaza el 85% de sus árboles" y que la organización señala como "ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de adaptación al cambio climático".
La temperatura que midió Greenpeace el miércoles fue de más de 53ºC en las zonas sin árboles, mientras que en la zonas con arboleda el registro era entre 15 y 20ºC menor. Han destacado, especialmente, la situación del parque infantil –localizado en una zona sin árboles de plaza–: la temperatura "oscila entre los 67ºC y los 85ºC en concreto en el suelo, lo que constituye un peligro para los más pequeños".
"Ante el aumento del número e intensidad de las olas de calor, es imprescindible que los municipios pongan en marcha planes con todas las medidas necesarias para transformarse en municipios mejor adaptados al cambio climático, resilientes y justos", demandan en Greenpeace.
Entre las medidas esenciales que destacan las evidencias científicas se encuentra renaturalizar las ciudades y políticas comprometidas y vinculantes de reducción de emisiones que pongan fin al uso de los combustibles fósiles causantes del cambio climático.
Por otro lado, para los impactos que ya se están sufriendo y que se acentuarán en los próximos años, es "urgente adaptar los municipios al calor, para proteger la salud de las personas".
La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, se ha trasladado hasta la puerta del Sol para preguntarle al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, "dónde están los toldos" porque, a día de hoy, este punto de la ciudad se ha convertido en "la parrilla más grande de España".
"¿Os acordáis cuando el año pasado Almeida dijo que iba a poner toldos en Sol? Pues, parece que él no, porque el verano está aqui y Sol sigue siendo la parrilla más grande de España", ha rechazado la jefa de la oposición en un vídeo colgado en sus redes sociales.
En el Kilómetro Cero de la ciudad, "no hay un parterre, ni una sombra, ni un árbol. Ahora mismo, es una vía de paso para ir de compras o hacer turismo en un Madrid que se está quedando cada vez más vacío de lugares en los que hacer vida común sin consumir, porque en Sol no se puede estar".
Sol, para Más Madrid, es "la antítesis" del modelo que defiende tanto la organización política como "de cualquiera que ponga a los ciudadanos en el centro".
Por su parte, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha subrayado que "el calor mata", después de que Greenpeace diese a comocer los registros de las mediciones de temperaturas en el centro de la capital, y ha exigido "tomarse en serio" esta situación.
"Este es el Madrid al que nos condenan las políticas negacionistas climáticas del alcalde, José Luis Martínez-Almeida. El calor mata y le vuelvo a exigir que se tome en serio la adaptación al calor para proteger la salud de las personas", ha reclamado Maroto a través de sus redes sociales.
La delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, ha defendido este jueves que el Consistorio "no para" de plantar nuevos árboles en la ciudad, en respuesta a la llamada de Greenpeace sobre la "necesidad imperiosa" de reverdecer la capital.
"Somos ciudad arbórea reconocida por la UNESCO un año más, hemos plantado más de 210.000 árboles con nuestro alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Sólo en el área de Obras, el pasado mandato, se plantaron más de 6.000 árboles en las distintas actuaciones y, en el actual más, de 2.500. No paramos de plantar árboles en la ciudad", ha subrayado la delegada
Además, ha afeado a la organización ecologista realizar las mediciones en "un momento puntual" y "en plena ola de calor", ya que, en su opinión, no suponen "una media del verano". "El Ayuntamiento no para de trabajar para que las olas de calor se noten menos y sea una ciudad mucho más habitable en verano", ha señalado.
Por otro lado, García ha justificado que la "falta arbolado" que denuncia Greenpeace se debe, en el caso de la plaza Mayor, a su protección como Bien de Interés Cultural (BIC). "Había un proyecto de Carmena de plantar 100 árboles y nunca lo hizo. Habría que preguntar a Más Madrid por qué no plantó aquellos árboles que tenía previsto", ha señalado.
Del mismo modo, también ha indicado que existen otros obstáculos a la hora de instalar árboles en superficies, como es el caso de la de puerta del Sol, por su cercanía a las instalaciones del Metro, algo que hace "totalmente inviable" nuevas plantaciones. "Aparte, la Comisión de Patrimonio tampoco lo permite", ha añadido.
"En cualquier caso, insisto, todas las plazas que estamos haciendo, en todas se está plantando un nuevo arbolado y estamos reformando continuamente plazas. Siempre que podemos, este Ayuntamiento planta nuevos árboles", ha recalcado.