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Las mejores vistas de Madrid, probablemente

El mirador, orientado hacia el Palacio Real, ofrece una vista única del centro de Madrid. (Foto: Ayuntamiento de Madrid).

El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, ha visitado este miércoles una de las vistas más privilegiadas de la capital

Redacción Centro | Miércoles 21 de agosto de 2024
La Huerta de la Partida, un rincón de la Casa de Campo cercano al Puente del Rey, atesora en sus 38.000 metros cuadrados una rica historia y una belleza natural incomparable, además de uno de los mejores miradores del centro de Madrid.

Ubicada en la antigua finca de los Vargas, cuenta con más de 800 árboles frutales y un mirador que ofrece una vista panorámica de la cornisa oeste de la villa de Madrid, coronada por el Palacio Real, la Catedral de la Almudena y la plaza de España, entre otros edificios emblemáticos de la capital.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado este miércoles este rincón de la Casa de Campo se recuperó gracias a la intervención urbanística que acompañó al soterramiento de la M-30 y la creación del parque Madrid Río.

Durante su visita, Carabante ha invitado a madrileños y turistas a visitar este espacio para conectar con nuestro pasado y disfrutar de la tranquilidad y la serenidad que ofrece este espacio verde, así como de admirar las vistas panorámicas desde su mirador.

"Aquí podemos ver y conocer la historia de la ciudad de Madrid, desde sus inicios" y disfrutar de un "extraordinario pulmón de la ciudad de Madrid" que cuenta también con "una importancia desde el punto de vista cultural extraordinario y también desde el punto de vista biológico y ecológico", ha dicho.

Según ha explicado, el Ayuntamiento destina, aproximadamente, 12 millones de euros a la conservación de la Casa de Campo, donde entre 180 y 200 personas trabajan "todos los días" para mantener este espacio en perfecto estado.

"A lo largo de los últimos cuatro años, hemos hecho obras en 111 parques de la ciudad de Madrid, no sólo manteniéndolos, sino también generando nuevos espacios donde se puedan hacer más actividades, nuevas zonas infantiles, nuevas instalaciones deportivas, considerando que los parques no son sólo para visitar y pasear, sino también para hacer actividades", ha destacado.

La familia Vargas

Ubicada entre el puente del Rey y la avenida de Portugal, en la orilla derecha del río Manzanares, la Huerta de la Partida es un tesoro histórico y natural que cuenta la historia de la finca de la familia Vargas.

La familia Vargas fue propietaria de esta finca con huertas y una casa de campo, el Palacete de los Vargas, desde finales de la Edad Media hasta 1562 cuando fue adquirida por Felipe II, convirtiéndola en el núcleo principal de la Casa de Campo. En su huerta, cultivaban las hortalizas para abastecer tanto al palacete de la finca como al Palacio de los Vargas, sito en la plaza de la Paja.

El punto donde se encuentra el mirador de la Huerta de la Partida, con una ubicación privilegiada, fue elegido por el pintor flamenco Anton Van Wingaerde para inmortalizar esta vista de Madrid por primera vez a finales del siglo XVI, una obra que sigue cautivando hoy día y que se conserva en la Biblioteca Albertina de Viena.

Un oasis verde

Los 38.000 metros cuadrados de la Huerta de la Partida fueron transformados gracias a la intervención urbanística que acompañó el soterramiento de la M-30 y la creación del parque Madrid Río, convirtiéndose en un refugio verde con más de 800 árboles que despliegan su esplendor, especialmente en primavera, cuando el entorno se tiñe con los colores de estos ejemplares frutales.

La huerta alberga numerosos árboles frutales: almendros, avellanos, ciruelos, granados, higueras, manzanos, moreras, nogales, olivos y perales. También es hogar de una gran variedad de aves, de pequeños mamíferos y de insectos polinizadores, fundamentales para mantener su vitalidad y belleza.

La historia de la Huerta de la Partida también está entrelazada con el pasado natural de la ciudad madrileña. Serpenteando entre los frutales, los paseantes se encuentran con un cauce seco artificial, evocador de tiempos pasados cuando el arroyo Meaques fluía por este lugar en busca del río Manzanares en su camino hacia el Jarama.

La farmacia de la Corte

Además de su carácter meramente agrícola, hay que destacar su importancia como lugar de cultivo de plantas medicinales y terapéuticas. Ya en el siglo XVI, la Huerta de la Partida estuvo dedicada al cultivo de plantas medicinales por decisión de Felipe II, quien encargó a Gregorio de los Ríos, jardinero real, las primeras plantaciones de especies medicinales para abastecer la farmacia de la Corte.

En 1929, dos hectáreas y media de la huerta fueron cedidas por Alfonso XIII al Comité de Plantas Medicinales, dependiente del Ministerio de Agricultura de la época y creado el año anterior, siendo utilizado como un campo de experimentación.

Desde tierras agrícolas destinadas al abastecimiento de fruta, verdura y hierbas medicinales, hasta convertirse en un remanso de belleza natural y refugio urbano, la Huerta de la Partida encarna la evolución de Madrid a lo largo de los siglos, recordándonos la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio histórico y ambiental.

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