Así lo han expresado en la cumbre autonómica organizada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con sus 'barones' territoriales, para defender la negociación multilateral de la financiación autonómica y exhibir un frente común contra la financiación singular de Cataluña.
En el encuentro han estado presentes 10 de los presidentes autonómicos del PP, los presidentes de Ceuta y Melilla, el vicepresidente de Canarias y el vicepresidente de Baleares, ya que, según han precisado fuentes 'populares', la presidenta balear, Marga Prohens, no ha podido viajar a Madrid al tener en agenda la reunión del consejo de gobierno y la apertura del curso escolar.
Según ha anunciado Feijóo durante su comparecencia, en el encuentro han pactado un documento con una serie de compromisos y reivindicaciones, empezando por exigir que se "pare" el llamado cupo catalán pactado entre el PSOE y ERC.
Asimismo, reclaman una inyección económica de 18.000 millones de los fondos Next Generation no ejecutados por el Gobierno y negociar la financiación en foros multilaterales, renunciando a caer en la "bilateralidad tramposa" y las "subastas" del Gobierno de Pedro Sánchez.
Esta postura se ha mantenido de manera generalizada también durante las posteriores comparecencias de cada uno de los presidentes autonómicos, a pesar de que este jueves, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, pidió a los presidentes autonómicos del PP que no se sienten con el presidente del Gobierno de forma bilateral "mientras" que no convoque la Conferencia de Presidentes.
"Somos un bloque compacto y sin fisuras en la defensa de los principios de solidaridad e igualdad", ha asegurado el presidente murciano, Fernando López Miras, ante los medios. De hecho, Miras, fue uno de los primeros dirigentes autonómicos en avanzar que sí acudiría al encuentro con el jefe del Ejecutivo, pero para hablar de otros temas, como por ejemplo el agua.
El dirigente andaluz, Juanma Moreno, se ha mostrado también "dispuesto" a "dialogar" con Sánchez, pero ha advertido que ese encuentro quedaría acotado a "hablar de lo que importa a los andaluces y los españoles" y no para entrar en "ninguna subasta".
Al hilo de esta cuestión, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, también ha asegurado que le gustaría que los problemas de Madrid fueran "atendidos en La Moncloa", aunque mantiene su posición de no negociar por separado la financiación. "Todo aquello que tenga que ver con la caja común y con los intereses de todos los españoles en su conjunto" debe hablarse entre todos "en un foro leal con luz y taquígrafo", ha reiterado.
De hecho, a pesar de la petición de este jueves, según han precisado fuentes del entorno de la presidenta autonómica, Ayuso ha aclarado este viernes que sí acudirá a reunirse con el presidente del Gobierno, si en la cita no se aborda la financiación autonómica.
Así las cosas, los 'barones' del PP han mostrado también una postura firme contra lo que consideran las "sobras" del independentismo. Por ejemplo, el líder del PP gallego, Alfonso Rueda, ha advertido que no está dispuesto a "tolerar en ningún caso" que se "discrimine" a Galicia en materia de financiación en favor de otras comunidades como Cataluña.
Al igual que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha dejado claro que "no luchará por las sobras de las concesiones" de Sánchez, ya que considera que la financiación singular "no busca la cohesión territorial, sino que lo que quiere es romper la solidaridad y la cohesión".
En ese sentido, la presidenta extremeña, María Guardiola, ha ido un paso más allá y ha acusado a Sánchez de "querer convertir a España en los Juegos del Hambre y que los presidentes nos lancemos a la arena a arrancar lo que podamos a este Gobierno".
Por su parte, el presidente de Aragón, el 'popular' Jorge Azcón, ha aprovechado su intervención para reclamar que la "minoría" con la que "quiere seguir gobernando Pedro Sánchez" no pueda "pasar por encima de la mayoría", porque, "lo que en su momento se llamó el café para todos, no puede convertirse en migajas para la mayoría".
De hecho, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha tachado la "financiación a la carta del independentismo" de "dinamita pura para la solidaridad", y durante su comparecencia ha exigido multilateralidad a la hora de negociar una financiación autonómica que busque "lo mejor para todos y no para unos pocos".
Y es que, en palabras del presidente valenciano, Carlos Mazón, con el acuerdo alcanzado este viernes, el Partido Popular se sitúa como "el partido de la solidaridad frente al partido de la insolidaridad y de los privilegios, que es el Partido Socialista con el separatismo catalán".