La renuncia de Villalobos se produjo este martes ante la Junta Directiva de la Federación Vecinal, donde afirmaba que "para ser dinámica y fuerte, necesita que las personas no se eternicen en los cargos representativos".
Nacarino, de 41 años y miembro desde hace dos décadas de la Asociación Vecinal Puente de Vallecas-San Diego, era hasta este martes tesorero de la FRAVM, un cargo que ahora ocupará Javier Cuenca, de La Incolora de Villaverde Alto.
El ya presidente de la FRAVM ha avanzado que buscará reforzar el papel autonómico de la Federación, con una mayor presencia en los municipios, y una interlocución más intensa con las instituciones regionales, además de potenciar la participación de jóvenes y migrantes en las asociaciones y continuar con los ejes de acción tradicionales de la organización, como el derecho a una vivienda digna o la defensa de los servicios públicos.
Por su parte, Villalobos deja esta responsabilidad, pero no la federación ya que continuará en su directiva –aunque sin cargo representativo–, hasta el final del actual mandato, que finalizará en el primer trimestre de 2026.
Javier Cuenca ahora pasa a ser tesorero, mientras que Elena Sigüenza, de la AV Parque de Comillas, continúa como vicepresidenta, y María Ángeles Rodríguez de Cara, de Retiro Norte, como secretaria.
Jorge Nacarino, de 41 años, es técnico en Recursos Humanos y especialista en Responsabilidad Social Corporativa. Destacan de él en la FRAVM que "lleva la mitad de su vida en el movimiento vecinal", concretamente en la Asociación Vecinal Puente de Vallecas-San Diego, de la que es presidente, en la actualidad.
Muy activo en la última década en la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Puente de Vallecas y en espacios en defensa de derechos y servicios públicos como la extinta Plataforma Vallecas por lo Público, desde 2014 Nacarino forma parte de la directiva de la FRAVM. Llevaba cuatro años ocupando el cargo de tesorero.
En una carta enviada a los 301 colectivos que forman la FRAVM, Nacarino explica que su nombramiento supone una "apuesta por la renovación en la continuidad" de "una línea de trabajo y unas formas de hacer".
La Federación nunca había tenido tantas asociaciones federadas. Presentes en 51 municipios, suman unos 200.000 socios y socias. En la misiva, el nuevo presidente agradece el trabajo de su predecesor al conseguir que la FRAVM "se mantenga como un referente político y social" y la ampliación de la base social ante nuevas realidades, como "la crisis climática o los efectos negativos derivados de los nuevos modelos de desarrollo económico basados en la 'uberización' de las ciudades y barrios, ya sea a través del turismo intensivo o del negocio del ocio".
Nacarino también se refiere en su carta a "la llegada de la extrema derecha a las instituciones de la región", palpable con el "el ataque sistemático a los derechos de participación y el recorte de los recursos necesarios para el funcionamiento de las entidades, con un único objetivo: que la voz de las vecinas y vecinos de Madrid se dejara de oír, algo que no han conseguido".
El nuevo presidente de la FRAVM se marca como objetivo "abordar el principal problema de las vecinas y vecinos de Madrid: el acceso a la vivienda".
"Nuestro primer reto es que la movilización del 13 de octubre sea un éxito que nos permita construir un gran movimiento social lo más unitario posible que, lejos de convertirse en un mero espacio de resistencia, sea capaz de transformar las políticas de vivienda de la región, obligando tanto al Gobierno regional como a los distintos gobiernos municipales a sentarse a negociar", ha expuesto.
En segundo lugar, Nacarino apostará, "de forma decidida, por la metropolización de la agenda política de la región", para lo que se esforzarán "en potenciar la interlocución tanto con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, como con los gobiernos y grupos políticos de los municipios".
"Madrid es, cada día más, una gran región metropolitana que ha extendido su influencia urbana más allá de la propia región, y en la que no vamos a poder abordar las políticas que tanto afectan a nuestros vecindarios sin un plan regional que aborde una estrategia territorial de la que sean partícipes tanto los municipios como el Gobierno regional, basada en el reequilibrio económico y social de la región", ha indicado.
Su compromiso pasa "por seguir trabajando para mantener a la FRAVM como referente en el urbanismo y las políticas de vivienda, dando continuidad al trabajo iniciado en la revisión del PGOUM de Madrid, manteniendo el cometido con las políticas de rehabilitación urbana y seguir exigiendo una solución urgente e inmediata para los afectados por las obras de la línea 7B de Metro en San Fernando de Henares", la que ha calificado como "la mayor injusticia política que se ha llevado a cabo en Madrid en la última década".
Seguirán apostando por la defensa de los servicios públicos, como la educación y la sanidad. Así, la Federación continuará trabajando por la aprobación de la ILP para la climatización de los centros escolares y exigiendo un gran pacto regional por la Formación Profesional, como elemento clave para el desarrollo económico y el reequilibrio territorial.
Igual que seguirá vigente la batalla "contra el turismo intensivo, que destruye la convivencia y sólo aporta empleo precario, o la eventificación de espacios que, lejos de generar cultura, destruye el cuidado de las ciudades y viola el derecho al descanso y a la salud de los vecinos y vecinas".
La FRAVM seguirá firme "contra la tala de árboles, defendiendo una movilidad sostenible, un nuevo modelo energético, una política de residuos cero y acabar de una vez por todas con la incineración de basuras".
En cuanto al reequilibrio, la nueva presidencia pretende intensificar la participación en el Plan Sures y en los Planes Integrales de Barrio (PIBA). "Seguiremos defendiendo a nuestros mayores, su derecho a la ciudad, a la participación, así como exigiendo al gobierno regional que aborde un cambio del modelo de residencias centrado en la gestión pública y en potenciar modelos que mejoren la calidad de vida y la autonomía de nuestros mayores, así como los derechos de las trabajadoras y trabajadores de los cuidados", ha destacado.
Y en el ámbito social, la FRAVM intensificará la relación con las principales organizaciones sociales y sindicales, "con el fin de construir un movimiento social fuerte, que coloque en la agenda política y social de la región los problemas reales de las vecinas y vecinos, huyendo del ruido y la politiquería que sólo generan desafección".
Nacarino también es consciente de las "debilidades" a las que se enfrenta el movimiento asociativo, lo que le ha llevado a marcarse cuatro grandes retos. El primero de ellos pasa por reforzar la participación y el rejuvenecimiento de las entidades.
Fortalecer el trabajo de la Federación con las asociaciones vecinales de los municipios; potenciar la participación de las personas migrantes y, por último, desarrollar nuevas vías de financiación para facilitar más recursos a las entidades, con el fin de mejorar la vida de vecinas y vecinos son los otros retos que se ha marcado Nacarino.