En su nuevo trabajo discográfico, que se publicó la pasada primavera, la artista consigue fusionar el portugués y el español con un brillante equilibrio, realizando un importante trabajo de investigación de la sonoridad del idioma, para poder componer
Su atrevimiento y originalidad consiste en que ha buscado y encontrado las palabras idóneas para encajar con las síncopas y ritmos brasileños, casi inventando un nuevo estilo.
La cantante, compositora y multiinstrumentista hispano-brasileña, originaria de Sâo Paulo, toca la guitarra, el cavaquinho, el pandeiro, el tamborim, atabaques, entre otras percusiones, y algo el piano. Estudió Composición y Dirección de coros en la Facultad Santa Marcelina. Ha editado cinco discos –Turbilhâo, con la discográfica Nubenegra; Telaraña 1 y 2, 80 años Elena, Libertad– y VanesSamba de Raíz es su sexto disco.
La artista explica sobre este trabajo que "nació a partir de un duelo. Perdí una niña en un embarazo deseado y empecé a pintar para curar la depresión, para echar color a mi vida. Luego empecé a componer este disco para aliviar el intenso dolor que me producía esta tremenda pérdida y comencé también a pintar cuadros, creando así algo bello dando luz a la oscuridad que nacía desde lo más íntimo y profundo de mi cuerpo y alma”.
Vive en Madrid hace 18 años y compagina su trabajo de composición y cantante con la dirección de coros, canta en hospitales y residencias de mayores, imparte talleres a empresas y difunde la música brasileña allá donde va.