La época de al-Ándalus (711 a 1492) dejó su impronta en la vida cotidiana de la península ibérica, así como en su arquitectura, su agricultura, su filosofía de vida, sus tradiciones, su lengua y sus paisajes naturales. En este periodo, los jardines se extendieron por una parte importante del territorio peninsular y abarcaron una gran diversidad morfológica y conceptual; no se limitaban al conocido modelo de crucero que reflejaba la representación del vergel espiritual.
El gran aprecio que los andalusíes y los musulmanes de la Edad Media sentían por la naturaleza se tradujo en un movimiento poético conocido como 'rawdiyat' (de ryad, jardín en árabe). Los jardines se multiplicaron y, en la actualidad, algunos de ellos siguen siendo admirados y visitados por su belleza y singularidad. La Alhambra o el Jardín Botánico Nazarí de Vélez de Benaudalla, en Granada; el Patio del Yeso, en el Real Alcázar de Sevilla, o el jardín del Patio de la Contratación, también en la capital hispalense, ejemplifican ese interés por la botánica.
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, el Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MCIU), y en colaboración con la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI), han presentado este verano el ‘Itinerario Andalusí’, un recorrido botánico que pueden realizar todos los visitantes al Jardín Botánico con el objetivo de que conozcan mejor el patrimonio natural de al-Ándalus.
En este recorrido se han seleccionado quince plantas que no sólo ilustran la vegetación, sino que también permiten descubrir la cultura agraria y paisajística de una importante época en la historia de la península ibérica. De este modo, están presentes especies características de la cultura andalusí, pero también reflejo de nuestro paisaje cotidiano. Muchas de estas plantas han estado ligadas a la alimentación, a la medicina o la farmacopea o, incluso, a la ornamentación.
En la presentación, la directora del Jardín Botánico, María Paz Martín, señalaba que este itinerario aglutina los principios fundacionales de la institución, como “la investigación, al estudiar las plantas de la época de al-Ándalus; la conservación, trabajando por la preservación de ese legado vegetal; y la educación y la divulgación, poniendo en marcha este recorrido para que la ciudadanía, en general, y nuestros visitantes, en particular, conozcan mejor este patrimonio natural”.
Asimismo, la directora del RJB-CSIC añadía que este proyecto “supone también un ejemplo de la colaboración que queremos establecer con instituciones públicas y privadas, en este caso con la Fundación de Cultura Islámica, para investigar, conservar y divulgar la ciencia botánica de manera conjunta”.
En esa misma línea, la secretaria general de la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI), Encarna Gutiérrez, valoraba positivamente que “el Real Jardín Botánico acoja este itinerario, que nace con el deseo de enseñar y divulgar el patrimonio natural de al-Ándalus, que, aunque está presente en nuestro paisaje cotidiano, sigue siendo en gran medida desconocido”.
La representante de FUNCI recordaba que, desde 2009, el RJB-CSIC es miembro de la Red de Jardines Botánicos del Mediterráneo y Oriente Medio (Med-O-Med) y agregaba que “la importancia que tiene esta propuesta para conocer la contribución que realizaron los botánicos andalusíes, cuyo legado impactó enormemente no sólo en las distintas sociedades mediterráneas, sino también en la transformación de sus paisajes hasta llegar al presente. Estas plantas suponen un canal de diálogo y convivencia que puede explorarse gracias a este itinerario”.
Este itinerario es sólo una pequeña muestra de todo el legado natural que se remonta a la Alta Edad Media y cuyo origen abarca desde Extremo oriente hasta el Magreb. “Este ‘Itinerario Andalusí’ nos permite descubrir la cultura agraria y paisajística de una remota época, pero que sigue presente en nuestros días”, ha apuntado Felipe Castilla, biólogo, técnico en la Unidad de Cultura Científica del RJB-CSIC y coordinador del itinerario.
Las quince plantas del recorrido reflejan ese legado en diferentes ámbitos: la cocina (hinojo y laurel), la agricultura y la horticultura (olivo, higuera y granado), la medicina (romero), la cosmética (lavanda) o el paisaje cotidiano y ornamental (adelfa, ciprés y jazmín), entre otras especies seleccionadas.
El itinerario se puede realizar de manera autoguiada, gracias al plano-folleto que se localiza en la web del Botánico.
En la presentación del ‘Itinerario Andalusí’ también ha participado el botánico, profesor de la Universidad de Alicante (UA), director de la Estación Biológica de Torretes (Jardín Botánico de la UA) y colaborador de FUNCI, Segundo Ríos Ruiz, que ha explicado que “la jardinería andalusí dejó una herencia presente en el uso de algunas plantas específicas de su cultura, como el arrayán, y muchas otras comunes a la tradición mediterránea. Todo ello, unido a unas prácticas y formas de plantación y mantenimiento del jardín, constituye un legado que hay que preservar y materializar en nuevos jardines como testimonio cultural y disfrute de las nuevas generaciones”.