La 43ª edición de la Feria internacional del Libro de Sharjah (SIBF, por sus siglas en inglés), considerada la mayor del mundo árabe y una de las principales a nivel mundial, ha abierto este miércoles sus puertas teniendo como protagonista el rico legado histórico y cultural de Marruecos, país invitado de honor este año.
Bajo el lema 'It starts with a book' (Todo empieza con un libro), el certamen acoge a 2.520 editoriales de 112 países y cuenta con la presencia de 400 autores, que firmarán sus obras al público hasta el 17 de noviembre, en el centro de exposiciones de Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos (EAU). La feria superó en su pasada edición los dos millones de visitantes.
“Nuestra presencia en Sharjah abre una ventana a la cultura marroquí”, ha señalado Latifa Muftakir, directora de la Autoridad de Libros, Bibliotecas y Archivos del Ministerio de Juventud, Cultura y Comunicación de Marruecos, y ha añadido que quieren mostrar su proyección económica, social y cultural, en especial su labor de recuperación del patrimonio.
De hecho, el pabellón marroquí exhibe publicaciones y documentos históricos, entre ellos mapas y manuscritos de dos importantes geógrafos de la Edad Media: Ibn Battura y Al-Idrisi, nacidos respectivamente en Tánger y Ceuta.
También ofrece títulos de 22 editoriales, muestras de artesanía, música y gastronomía, además de un nutrido programa de mesas redondas con escritores, talleres infantiles y representaciones artísticas.
La 43ª edición de la SIBF ofrece más de 600 talleres en árabe e inglés, dirigidos un público de todas las edades, abarcando temas como la escritura de 'thrillers' y la novela negra, la edición literaria y la escritura terapéutica.
Hay, además, una sección dedicada a las redes sociales. Entre los escritores presentes, este año figuran el español Javier Cercas, que participa en un encuentro con autores árabes. Destaca también el poeta y dramaturgo búlgaro Georgi Gospodinov, ganador del Premio Booker 2023.
Sharjah, sin tanto petróleo como otros emiratos y a la sombra de sus vecinos más conocidos –Dubái o Abu Dabi−, se ha ido definiendo en los últimos años como el emirato de la cultura, con 22 museos y varias universidades en una superficie de 2.500 kilómetros cuadrados y una población que ronda 1,5 millones de habitantes.
El emir de Sharjah, Sultán bin Mohamed Al Qasimi, gran defensor de la educación y la cultura como vehículos de progreso, ha afirmado que “los libros son uno de los mejores compañeros que se puede tener en la vida” y que “son el secreto del éxito de los países”.
Al Qasimi se ha mostrado orgulloso al presentar un exhaustivo diccionario de la lengua árabe, de 127 volúmenes, en el que ha trabajado un equipo de 700 personas durante siete años.
Durante la apertura, el presidente de la feria, Ahmed bin Rakkad Al Ameri, recordó que Sharjah mantiene un récord mundial de compraventa de derechos de autor. “Los libros son la piedra angular de nuestro presente y de nuestro futuro”, ha añadido.
Por su parte, la novelista argelina Ahlam Mosteghanemi, elegida en Sharjah como 'Personalidad cultural del año', ha agradecido este galardón en su intervención, pero expresó su pesar señalando que, en el actual contexto de conflicto en Oriente Medio, “son los niños de Gaza y el Líbano los que de verdad merecen un homenaje”.