Cousteau ha sido una de las figuras que han intervenido en la apertura del Blue Zone Forum-Innovazul 2024, un evento que se celebra del 20 al 22 de noviembre en el Palacio de Congresos de Cádiz, organizado por la Zona Franca de Cádiz, la Universidad de Cádiz y el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEI·Mar).
En una entrevista, la nieta del investigador y oceanógrafo Jacques Cousteau ha mostrado su optimismo sobre el trabajo que se puede hacer para frenar el cambio climático y ha señalado que "lo que no quiere entender la gente es que el planeta se va a recuperar. Cuando todo desaparezca, el planeta renacerá, pero no estaremos nosotros".
"La pregunta que nos debemos hacer es cómo queremos que nuestras generaciones futuras vivan. El cambio climático está pasando y sabemos que estamos contribuyendo a su aceleración. Todavía no es demasiado tarde para frenarlo, pero la hora de hacerlo es hoy", ha manifestado.
Cousteau tiene un hijo de 12 años y asegura que piensa en el futuro que le espera si no se toman medidas. "No quiero que sufra, aunque todo apunta que la generación siguiente a la suya va a sufrir las consecuencias de nuestros actos", ha añadido.
Sobre las catástrofes naturales, entre ellas la DANA de Valencia, la investigadora lo ha sentido en primera persona. "Vivo en Carolina del Norte, en las montañas, donde nunca había habido huracanes, hasta finales del pasado septiembre, cuando vivimos un huracán en las montañas".
En el caso del agua, "siempre va a ir por donde tiene que ir". El ser humano piensa que "puede controlar todo, pero la naturaleza reclama su espacio natural. El ser humano no actúa hasta que tenemos la espalda contra la pared", ha considerado.
Su sensación es que empieza a haber una concienciación global sobre lo que se está jugando el planeta, pero ha indicado que cree equivocado el modo de influir en las personas. "Se castiga a las personas por hacerlo mal con el medio ambiente, lo que implica sentimientos de culpabilidad y vergüenza. Lo que hay que hacer es motivar a las personas a hacer las cosas bien, porque el amor levanta a la gente y el miedo la baja", ha explicado.
Sobre la formación medioambiental en la población, la exploradora estadounidense ha lamentado que "no hay una suficiente educación sobre esto y la que hay no es positiva. Ahora los jóvenes tienen ansiedad, porque les estamos dando mucha información negativa y piensan que no pueden hacer nada. Una niña de 15 años me dijo que nunca va a tener hijos, porque no quiere tener un hijo en este mundo".
En opinión de Cousteau, uno de los primeros pasos para que el ser humano se reconecte a la naturaleza está en los actos cotidianos. "Hemos encerrado a los niños en aulas, con ventanas, pero sin plantas. Hay una conexión muy clara entre la subida de la hiperactividad en los pequeños y la falta de acceso a la naturaleza. Primero, los alejamos del mundo natural y, después, los castigamos o los medicamos porque no paran. Al final, estamos dañando a las próximas generaciones, porque les estamos quitando la naturaleza".