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Patología tiroidea y embarazo

El embarazo puede provocar patologías tiroideas como hipotiroidismo, hipertiroidismo y tiroiditis postparto, debido a la disminución de yodo. Se recomienda un cribado tiroideo al inicio del embarazo. El Hospital Quirónsalud San José es un centro de referencia en atención materno-infantil, ofreciendo servicios especializados y urgencias 24 horas. (Foto: IStock).

Se trata de la segunda endocrinopatía más frecuente en embarazadas, tras la diabetes gestacional

Redaccion | Miércoles 30 de abril de 2025
La patología tiroidea es frecuente en mujeres en edad reproductiva y, tras la diabetes, es la endocrinopatía más frecuente en mujeres gestantes, según explican desde el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud San José

A este respecto, las doctoras Verónica Sánchez Rivas, Raquel Miguel Toquero y Simone Furió Collao del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud San José señalan que, “el embarazo es una situación que puede favorecer la aparición de patología tiroidea, debido fundamentalmente a que durante el embarazo disminuyen los niveles de yodo, lo que propicia la formación de nódulos, al tiempo que aumenta la producción de hormonas que estimulan la actividad del tiroides”.

Las principales patologías de la función tiroidea asociadas al embarazo son:

Hipotiroidismo: se calcula que afecta en torno al 0,5% de los embarazos. Los principales riesgos asociados son pérdida de conciencia, hipotermia y bradicardia, en el caso de la madre, y bajo peso al nacer, riesgo de parto pretérmino y aborto espontáneo.

Hipertiroidismo: se estima que afecta alrededor del 0,2% de los embarazos. Si no se trata, los principales problemas que pueden aparecer son insuficiencia cardíaca, crisis por exceso de hormonas tiroideas en la sangre, trastornos hipertensivos y desprendimiento prematuro de la placenta, parto prematuro y riesgos fetales diversos.

Tiroiditis postparto: se presenta en alrededor del 5% de las mujeres sin antecedentes de enfermedad tiroidea y puede causar tanto hipotiroidismo como hipertiroidismo. En el primer caso, el riesgo más frecuente es la depresión.

Cáncer de tiroides: es el segundo tumor maligno más frecuente diagnosticado durante el embarazo, por detrás del cáncer de mama –con una prevalencia de 14,4 casos por cada 100.000 nacimientos– y se calcula que alrededor del 10% de todos los cánceres de tiroides que ocurren durante la edad fértil se diagnostican durante el embarazo o durante el primer año tras el parto. La buena noticia es que más del 90% de todos los nódulos tiroideos son benignos y la mayoría de los estudios muestran que el diagnóstico de cáncer de tiroides durante el embarazo no supone un empeoramiento significativo del pronóstico a largo plazo.

Prevención, durante el embarazo

Los datos sugieren que bajos niveles de yodo predisponen para el desarrollo de nódulos tiroideos, por lo que resultaría recomendable complementarlos mediante la ingesta de suplementos de yoduro potásico durante el embarazo.

Tratamiento conservador o quirúrgico

“Si hablamos de cáncer diferenciado de tiroides, y siempre que las características del mismo lo permitan, en la mayoría de las pacientes la recomendación será posponer la tiroidectomía hasta después del parto, habida cuenta de que los estudios realizados sugieren que el retraso en la cirugía no tendría un impacto significativo en el pronóstico” afirma el Dr. Jorge Martín Gil, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo y experto en cirugía endocrina.

Sólo en algunos casos muy tasados, no debería posponerse la intervención quirúrgica.

Los casos en los que no debería posponerse la cirugía serían aquéllos en los que los estudios histológicos determinen que se trata de nódulos agresivos o localmente avanzados, en casos de aparición de ganglios cervicales metastásicos, cuando aparezcan síntomas compresivos graves y cuando se produzca un crecimiento significativo del nódulo maligno superior al 50% del volumen o al 20% de diámetro en dos dimensiones antes de la semana 24 de gestación.

En estos casos, la cirugía debería realizarse, a ser posible, durante el segundo trimestre del embarazo, que es cuando menores riesgos asociados comporta, dado que durante el primero aumenta exponencialmente el riesgo de aborto espontáneo y durante el tercero el de parto prematuro.

Cribado, durante el embarazo

Teniendo en cuenta todo lo anterior, el Dr. Juan José López Galián, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia concluye que es conveniente llevar a cabo una exploración tiroidea de rutina, un cribado de la función tiroidea y un examen físico cervical tan pronto como la mujer conozca que está embarazada.

Centro de excelencia materno-infantil

El Hospital Quirónsalud San José se ha convertido en centro de referencia en atención materno-infantil de la sanidad privada madrileña, cuyo objetivo es la excelencia en la atención integral a los menores y a su entorno familiar. Cuenta con cirugía neonatal y pediátrica y con todas las especialidades pediátricas.

Gracias a los profundos cambios acometidos en los últimos años –innovación en los equipos médicos y quirúrgico, evolución de las técnicas de tratamiento, incorporación de las últimas tecnologías y modernización de sus instalaciones–, en la actualidad brinda una cartera de servicios que cubre la casi totalidad de las especialidades, con equipos de referencia, como en la Angiología y Cirugía Vascular, donde dispone de unos profesionales altamente cualificados que desarrollan técnicas avanzadas de cirugía mínimamente invasiva, para lo que se dispone de los últimos avances técnicos en medicina.

También cuenta con otras especialidades, como Traumatología, Oftalmología, Urología, Dermatología, Endocrinología, Medicina Interna, Cardiología, entre otros, así como un Servicio de Ginecología y Obstetricia de referencia y una prestación puntera en Diagnóstico por la imagen.

El Hospital Quironsalud San José ofrece una Atención de 24 horas en Urgencias pediátricas, ginecológicas y obstétricas, generales y traumatológicas.

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