Las entidades sociales Asociación Apoyo, Coordinadora de Barrios y San Carlos Borromeo han alertado de que una de cada tres solicitudes de beca comedor en la región ha sido denegada, lo que eleva la cifra de ayudas rechazadas a "más de 70.000", según datos ofrecidos por las tres entidades, y han exigido que esta ayuda sea un derecho universal.
Esta cifra sale a partir de los datos ofrecidos por el Gobierno regional en noviembre, cuando se detalló que se habían concedido 103.000 becas y se habían denegado 58.000. Así, a partir de la última cifra de becas comedor ofrecida por el consejero del ramo, Emilio Viciana, a principios de mayo en la Asamblea, cuando dijo que se habían concedido casi 130.000, las entidades han hecho una extrapolación respecto a los datos de noviembre. Además, esa información la han contrastado con las asociaciones de madres, padres y alumnos (AMPA).
"Una de cada tres becas, 71.000, han sido denegadas por la Comunidad de Madrid, un modelo que expulsa de los comedores escolares al 35% de las familias que lo solicitan. A pesar de ello, estos datos son celebrados por la Comunidad de Madrid que, sin ninguna mejora, lo pone en marcha de cara al curso que viene", han apuntado.
Al respecto, desde la Consejería de Educación han respondido que el Gobierno regional concede la beca de comedor a "todas las solicitudes que cumplen con los requisitos establecidos en la convocatoria, un total de 129.000 en este curso 2024/25, 20.000 más que el pasado año escolar".
En la presentación de los datos han detallado que, en la Comunidad de Madrid, hay escolarizados hasta los 16 años un total de 965.708 alumnos, de los cuales 251.084 están en riesgo de pobreza (la tasa AROPE en la Comunidad de Madrid se sitúa para los menores de 16 años en un 26%). "Las becas concedidas a familias en esta situación no son más de 115.355 becas, por lo que más de la mitad de niños en exclusión social no tienen beca de comedor", han calculado.
Además, las tres entidades han puesto el foco en la población migrante, ya que "la mitad de las becas rechazadas" corresponden a este grupo poblacional. Las causas de la denegación, han apuntado, son que no contaban con "autorización de residencia o de trabajo".
Por todo ello, han anunciado que lanzarán una iniciativa legislativa popular (ILP) para conseguir que la beca comedor sea universal y desarrollarán la campaña 'Ninguna familia sin beca', con el objetivo de sortear las barreras de acceso de algunas familias a esta ayuda. Para que una ILP inicie los trámites para convertirse en ley es necesario conseguir al menos 500.000 firmas.