Más Madrid ha alertado de que la nueva ordenanza de terrazas del Gobierno de José Luis Martínez-Almeida "privatiza" espacio público, y ha exigido un tratamiento específico para las zonas más saturadas de la almendra central de la ciudad y la posibilidad de retirar autorizaciones a quienes incumplan la normativa.
Así lo ha expresado el portavoz de Más Madrid en la Comisión de Vicealcaldía, Nacho Murgui, que ha asegurado que esta nueva ordenanza "pretende salvar el tirón de orejas que le dio la Justicia al proyecto que hicieron durante el anterior mandato".
El pasado 31 de julio, la Junta de Gobierno de Madrid, presidida por la alcaldesa en funciones, Inma Sanz, aprobó inicialmente la modificada ordenanza de terrazas, con similar estructura al texto en vigor, de 2013, incorporando tanto los contenidos esenciales de la modificación que se llevó a cabo en 2022 como los de la consulta pública de 2024, así como los pronunciamientos de la Comisión de Terrazas, un documento que mantiene los mismos horarios de cierre, pero incorpora novedades en cuanto a la gravedad de algunas de las sanciones, con independencia de que se mantengan las cuantías.
La ordenanza fue ya modificada en 2022, bajo el Gobierno de coalición de PP y CS, aunque luego quedara anulada "por motivos formales", destacó la también portavoz municipal, Inma Sanz.
"El modelo de Almeida es estilo 'Airbnb', aceras estrechas en las que ir sorteando mesas, cada vez menos vecinos y muy pocos empresarios haciendo menos caja. Hace falta una ordenanza que ponga orden y techo al crecimiento de las terrazas", ha defendido Murgui.
En este sentido, desde la formación han señalado que las terrazas "se han duplicado en menos de 10 años", pasando de 3.000, en 2016, a 6.404, en abril de 2025, "con efectos directos en la convivencia, el ruido, la accesibilidad y la transformación de barrios en simples decorados para turistas".
"Ahora lo que quieren es ampliar la extensión que puedan ocupar las terrazas, sin ordenar ni limitar elementos tan invasores y tan perjudiciales como los veladores o las tarimas, con lo que supone esto en términos de movilidad y de accesibilidad, sin tocar los horarios en las zonas residenciales y sin reforzar el control de las inspecciones", han criticado.
Ante esta situación, Más Madrid presentará una batería de alegaciones y reclamará un tratamiento específico para las zonas más saturadas de la 'almendra central', la posibilidad de retirar autorizaciones a quienes incumplan la normativa o un plan de disciplina urbanística que incremente las inspecciones y controles, entre otras medidas.
"La ciudad es de todas y de todos y el espacio público es para vivirlo, disfrutarlo, pasearlo y relacionarnos. Las terrazas forman parte de la vida de la ciudad, pero hay que conciliar intereses y priorizar la convivencia y el derecho de los vecinos a sus bienes", ha defendido Murgui.
La delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, ha alegado que la aprobación de la nueva ordenanza de terrazas servirá para dar "un marco y seguridad jurídica" a la hostelería madrileña, una respuesta que responde a las críticas de Más Madrid, que ve en el nuevo texto un intento de privatización del espacio público.
Hidalgo ha destacado que con el nuevo texto "se ha pretendido equilibrar el espacio público con el disfrute de ese espacio, con el bienestar de los vecinos y con la seguridad jurídica de los empresarios".
La delegada ha recordado que esta modificación mantiene la misma estructura de la del año 2013 y los "aspectos esenciales" de la que se aprobó en el año 2022. "Obviamente, se mantienen aquellas cosas que han sido pedidas o puestas de manifiesto por los sectores", ha mantenido.