Fuencarral-El Pardo

Arrancan la transformación de la fábrica de Clesa

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal del distrito de Fuencarral-El Pardo, José Antonio Martínez-Páramo, ha anunciado, durante una visita a la fábrica, el inicio inminente de las obras, después de que el Ayuntamiento de Madrid concediera este verano la licencia a Kadans Science para la ejecución de estos trabajos de reforma. (Foto: Ayuntamiento de Madrid).

Carabante ha realizado este anuncio durante una visita a las instalaciones, situadas en el distrito de Fuencarral-El Pardo

Redacción Norte | Miércoles 24 de septiembre de 2025

La antigua fábrica de Clesa se transformará en Clesa Innovation Center, un centro de innovación y divulgación científica. Está previsto que las obras comiencen en octubre, con una inversión de más de 35 millones de euros, y que abra a finales de 2027.



La antigua fábrica de lácteos de Clesa, ubicada en el barrio de Valverde del distrito de Fuencarral-El Pardo, pasará de fabricar productos como yogures a albergar un centro de innovación, investigación y divulgación científica, tras permanecer abandonadas sus instalaciones desde hace 13 años.

El proyecto, promovido por Kadans Science, ha obtenido este verano la licencia de obras del Ayuntamiento de Madrid, que empezarán entre octubre y noviembre, y tiene previsto abrir sus puertas a finales de 2027, tras una duración estimada de dos años de trabajos.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado la fábrica acompañado por el concejal del distrito, José Antonio Martínez-Páramo, y ha señalado que el inicio de las obras constituye "una extraordinaria noticia para Madrid". Ha destacado la colaboración público-privada y la generación de un espacio abierto a la ciudadanía, donde se combinarán innovación, investigación y cultura.

La actuación de rehabilitación conservará la esencia de la antigua fábrica de Clesa, respetando sus elementos más representativos como la estructura original, la configuración interior de las dos naves principales, la volumetría, las fachadas principales y la escalera, de acuerdo a su declaración como Bien de Interés Cultural.

En este sentido, en julio de 2024, la Comisión Local de Patrimonio Histórico (CLPH) de la Comunidad de Madrid dictaminó que el proyecto se adecuaba a la incoación de este edificio como BIC, en categoría de Monumento, aprobada por el Gobierno regional en marzo del pasado año. Con ello, se completó el proceso para garantizar el blindaje del patrimonio de este edificio que había arrancado previamente el Ayuntamiento, mediante su inclusión en el Catálogo de Edificios Protegidos.

Esta declaración ha exigido adaptar la intervención, para conservar el patrimonio industrial mientras se incorporan usos modernos de investigación y cultura, lo que ha retrasado el inicio de las actuaciones.

Clesa Innovation Center

El Clesa Innovation Center se desarrollará sobre una parcela de 17.095 metros cuadrados, con una edificabilidad de 18.000 metros cuadrados, que combina espacios de investigación biomédica, áreas culturales, 'coworking', salas de congresos y zonas verdes abiertas al público.

La inversión prevista supera los 35 millones de euros. Los espacios interiores incluyen más de 9.500 metros cuadrados para un centro de I+D en biomedicina; 1.600, para un centro de congresos; 800, de centro cultural; 800, de 'coworking' y 1.500, de zonas comunes y restauración.

Además, se han habilitado, aproximadamente, 10.000 metros cuadrados de zonas verdes abiertas al público, con el objetivo de mejorar la conectividad con la estación de Cercanías Ramón y Cajal y generando un espacio urbano de uso comunitario.

Un proyecto muy esperado

La transformación de la fábrica ha sido parte de un proceso urbanístico que comenzó en 2015, cuando el Ayuntamiento planteó una modificación puntual del Plan General para crear una nueva centralidad urbana. Ese primer intento contemplaba la protección del edificio y la introducción de nuevos usos residenciales y terciarios, aunque no se aprobó definitivamente.

En 2018 se inició un nuevo expediente, que fue aprobado en 2020, para la cesión de parcelas al Ayuntamiento, la inclusión del inmueble en el Catálogo de Edificios Protegidos y la creación de zonas verdes y nuevos viales.

Previo a la cesión municipal, se demolieron las partes no protegidas de la nave, se repararon las cubiertas para evitar filtraciones y se tapiaron ventanas, para proteger el edificio de actos vandálicos. En 2022, se aprobó de manera definitiva el proyecto de urbanización de la zona verde que rodea la fábrica.

Restaurar el edificio, manteniendo su esencia

Las obras incluirán el acondicionamiento general del edificio, reestructuración parcial, instalación de ascensores y pasarelas de evacuación, apertura de huecos para iluminar sótanos, restauración de fachadas y cubiertas, incorporación de paneles fotovoltaicos y cubiertas verdes, y adaptación de los interiores para laboratorios y oficinas de investigación.

Las naves industriales se han destinado a usos culturales, congresos y exposiciones, mientras que las antiguas oficinas y laboratorios se han adaptado para la investigación científica en biomedicina y biotecnología, respetando al máximo los materiales y acabados originales.

El director de Kadans Science en España, Miguel Muñoz, ha explicado que adaptar la fábrica a la normativa vigente y a la declaración de BIC ha sido un "reto importante", que ha requerido colaboración entre arquitectos, ingenierías y técnicos del Ayuntamiento.

Ha indicado que el proyecto busca crear un ecosistema de intercambio de conocimiento entre el sector académico, privado y público, y que los espacios culturales estarán abiertos al público general, con actividades de divulgación científica, congresos y exposiciones.

La rehabilitación de la fábrica pretende la conciliación entre protección patrimonial, sostenibilidad ambiental y reactivación de espacios industriales abandonados.


La transformación de la antigua fábrica de Clesa se enfoca en recuperar un patrimonio industrial con un proyecto que supondrá, además, la renovación de todo el entorno mediante la reducción del tamaño del terreno de la fábrica, la configuración de una gran zona verde y nuevos viales y la utilización del resto de las parcelas para servicios terciarios. Se albergarán actividades sociales, culturales o educativas para los vecinos de Fuencarral-El Pardo.

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