En una sociedad altamente secularizada como la española, nuevos productos culturales como el último disco de Rosalía, 'Lux', o la película ‘Los domingos’ han puesto sobre la mesa el auge de la espiritualidad entre los más jóvenes, una generación que ha crecido alejada de la religión y que ahora la reinventa a su manera.
Hace seis meses, el porcentaje de católicos tocaba fondo y caía a su cifra más baja: un 53% del total de la población, mientras que hace una década la cifra rondaba el 69%. Sin embargo, la última encuesta publicada la semana pasada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que esa cifra ha subido cuatro puntos, alcanzando el 56,7%.
Es precisamente en estos últimos meses cuando se percibe un giro hacia la espiritualidad de la población más joven, una nueva generación hiperconectada que busca sentido, belleza y comunidad más allá del ruido y la inmediatez y, en muchas ocasiones, lo hace desde la cultura y la música.
En este contexto, la plataforma especializada en experiencias de viaje, tours y espectáculos Hellotickets ha detectado un incremento del turismo religioso y cultural y, en consecuencia, un auge histórico en la demanda de audiencias papales durante 2025.
Según los datos de esta plataforma, estas visitas son casi nueve veces más demandadas que el año anterior, un aumento sin precedentes que refleja un renovado interés por experiencias culturales y espirituales en Europa.
En concreto, el auge en las reservas ha sido particularmente notable en los últimos meses, destacando agosto, septiembre y octubre, cuando el flujo de solicitudes alcanzó niveles récord.
La mayoría de los visitantes proviene de Europa, siendo los franceses los más interesados en esta experiencia (31%), seguido de los italianos (14,7%) y portugueses (11,2%).
Por su parte, España se sitúa en la quinta posición, junto a Alemania, con una demanda para participar en la audiencia papal del 8,6%.
Según el barómetro sobre religión y creencias en España, que la Fundación Pluralismo y Convivencia ha publicado recientemente, la juventud española se muestra cada vez más abierta a lo espiritual, pero se distancia de la religión institucional.
En la Generación Z (18-24 años), el 61% no se identifica con ninguna religión; el 27% se declara agnóstico; el 21%, indiferente, y el 13%, ateo. Sin embargo, el 31% de los jóvenes afirma creer en algún tipo de realidad espiritual o fuerza vital; un 29% dice creer mucho o bastante en la astrología, y un 23%, en la videncia.
La catedrática de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona y directora del grupo de investigación del ISOR (Investigaciones de Sociología de la Religión), Mar Griera, hace hincapié en que no hay un crecimiento de práctica y creencia religiosa entre los jóvenes, sino un cambio de escenario.
"La tendencia general es que el catolicismo sigue decreciendo y los ritos católicos clásicos (boda, funeral, bautizo) también siguen cayendo de forma sostenida y no hay ningún tipo de recuperación", remarca la investigadora.
Griera sostiene que "la religiosidad se ha complejizado" debido al crecimiento de una espiritualidad desligada de las instituciones religiosas tradicionales y al aumento de una identificación religiosa como una cuestión cultural.