Las mascarillas y los geles hidroalcohólicos se han convertido en indispensable de la vida diaria como resultado medidas y recomendaciones preventivas frente a la COVID-19.
Estas normas, afirman los sanitarios, son totalmente necesarias para eludir contagios del virus. Sin embargo, bien por el abuso de hidrogeles o por una propensión genética a ciertos problemas dermatológicos, los expertos aseguran haber notado un aumento exponencial en casos de dermatitis en niños y alteraciones como el acné en adolescentes.
“Lo que estamos detectando en la consulta es que cada vez más padres preguntan por acné, dermatitis (también denominado eccema) u otras alteraciones cutáneas que están sufriendo sus hijos”, explica el doctor Raúl de Lucas, coordinador del Grupo de Dermatología de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Según advierte este médico, hay personas que, incluso, utilizan los geles hidroalcohólicos como cremas hidratantes y, precisamente, estos geles actúan de forma contraria. “Como su propio nombre indica, contienen una base alcohólica que reseca la piel. Su uso descontrolado puede llegar a eliminar el manto lipídico de la piel (lubricante natural de la piel creada por el sebo de los poros y el sudor) y exponerla a lesiones inflamatorias“.
Por esta razón, los dermatólogos recomiendan priorizar el lavado de manos con agua y jabón antes que usar un hidrogel. “Además -añade el doctor- cuando se deba utilizar un gel hidroalcohólico, deberá ser sin perfumes, con el objetivo de minimizar el riesgo de reacciones de fotosensibilidad que se pueden dar con más facilidad con la presencia de algunos aromas y esencias“.
Asimismo, el coordinador del Grupo de Dermatología Pediátrica recuerda que el uso de este tipo de compuestos alcohólicos o el constante lavado de manos demanda una mayor hidratación, más con la llegada de bajas temperaturas, un factor que irrita la piel. “Es crucial mantener una hidratación adecuada, sobre todo ahora que nos estamos lavando mucho más frecuentemente las manos”, previene.
Si ya ha aparecido una lesión inflamatoria dermatológica, el doctor Raúl de Lucas recomienda aplicar tratamientos tópicos para que el eccema no se cronifique y evitar usar cremas hidratantes, ya que aumenta la comezón de la piel.
El uso durante horas de la mascarilla también ha propiciado la aparición de problemas dermatológicos, como la rosácea, la urticaria (picazón) por presión o la dermatitis de contacto o por fricción, señalan los especialistas, pero el acné ha sido el protagonista de los últimos meses en consulta.
Con la nariz y la boca tapadas, el vapor de la respiración queda atrapado entre la tela de la mascarilla y la cara. Esto acumula el vapor que se genera con la respiración y favorece un ambiente propicio para los gérmenes de la piel. Por esta razón, se produce una inflamación de las glándulas sebáceas y el cierre de los poros.
“Lo que vemos en la clínica es un agravamiento de un problema de acné, debido al aumento de la humedad vinculado al vapor de agua que se genera por la exhalación de aire durante horas”, aclara el doctor De Lucas.
Ante estos problemas, los dermatólogos aconsejan evitar el uso de maquillaje, ya que genera más oclusión de los poros, además de lavarse la cara con agua templada y usar limpiadores suaves, no jabonosos y sin fragancias. “Es fundamental mantener una correcta hidratación, para evitar lesiones cutáneas por fricción, así como adaptar el tipo de crema. Ahora que las pieles se vuelven más grasas debido a la oclusión que genera la mascarilla, hay que optar por cremas más ligeras”, apunta el experto.
No obstante, si los problemas de la piel persisten, conviene recurrir al dermatólogo para realizar un diagnóstico adecuado, así como un tratamiento específico.