El colegio Inmaculada Concepción, con 1.100 alumnos, ha adecuado sus espacios destinados a laboratorio, iglesia o salón de actos para que la ratio del alumnado se adapte a las características necesarias para compatibilizar la enseñanza con las normativas educativas por la COVID-19.
En ese sentido, Fernández ha subrayado que “las condiciones de la docencia son fundamentales para el buen desarrollo de los alumnos. Ellos son las generaciones futuras y espero que, con la vivencia de estos momentos tan difíciles, sepan valorar en un futuro cómo ha sido esta experiencia en sus vidas”.
La junta municipal del distrito va a realizar, en el segundo semestre de este año, trabajos de mejora de los accesos a este centro escolar para ensanchar aproximadamente dos metros la acera y eliminar parte de la zona asfáltica que, en la actualidad, es una banda de estacionamiento frente al acceso al colegio. Se creará así una zona de espera mayor y más accesible.
Las obras, con un presupuesto cercano a los 10.000 euros, se enmarcan en las actuaciones recogidas en los compromisos de los Acuerdos de la Villa, en la línea de fomentar la movilidad escolar sostenible y crear itinerarios peatonales seguros a los colegios.