¿Quién dijo que el saber no ocupa lugar? Claro que ocupa, ¡y mucho! Cierto es que las tecnologías están contribuyendo a que los lectores empedernidos puedan exprimir sus libros en formato electrónico, dando lugar a más espacio en nuestro hogar.
Sin embargo, hay muchos lectores a los que les sigue enamorando leer un libro en papel, pasar las páginas y disfrutar de los ejemplares físicos. Para ellos, van dirigidas estas ideas de cómo guardar libros en casa, algunas muy prácticas, otras más decorativas, pero todas magníficas.
Hay casos en los que los libros suman en decoración. Quizá sus dueños los lean o no, pero lo interesante es que aportan un toque chic en cualquier decoración.
Los libros son, en muchas casas, un elemento más decorativo, como lo pueden ser los cuadros, las fotos o las flores. Aquí se trata de seleccionar los ejemplares 'más vistosos' o de mayor volumen, o los que tienen que ver con viajes o arquitectura, y colocarlos estratégicamente en un lugar visible. Y a ser posible, pocos ejemplares.
Imaginemos que tenemos muchos libros y poco espacio, pero hay un trocito de pared aún por utilizar. Unas fantásticas baldas nos permitirán colocar esos ejemplares que tanto nos gustan.
Pero, si además queremos darle un toque diferente, podemos mezclar los libros con otros objetos decorativos, como maletas, fotos, cajas de música... Conseguiremos un rincón vintage muy interesante. Si, además, tenemos revistas, también podemos apilarlas en el suelo, haciendo una o dos columnas.
Esta escalera y esta librería enamoran. ¡Qué placer de librería! Poder tener todos los ejemplares (o muchos de ellos) a la vista, accesibles y tan bien integrados en un salón con personalidad. Si bien es cierto que que necesitamos una escalera y una casa con estas dimensiones (pequeño detalle a tener en cuenta), pero a modo de inspiración, podemos ver lo bien que funciona una librería planteada de esta manera y lo bien aprovechado que está el espacio de la pared.
Una manera original de tener los libros más cercanos a la cama es con una estantería vertical. Hay personas a las que les gusta leer a la vez más de un libro, otras se concentran en una historia y hasta que no la acaban, no inician otra.
La realidad es que este tipo de estantería puede ser la solución a aquellos amantes de la lectura en la cama y con falta de espacio para una estantería en horizontal.
No pensemos que es un descuido, todo lo contrario. Hay personas que eligen los libros para decorar ciertos rincones de su hogar, y una manera de hacerlo también puede ser esta: apilando un conjunto de libros y ponerlos sobre el suelo. ¿A favor, en contra? Para gustos, los colores.
Y no es un decir. Es literal. Porque junto con los fideos, la pasta o las legumbres, podemos colocar aquellos libros con las recetas más apetecibles en nuestra cocina.
¿No os pasa que queréis ver una receta y no recordáis dónde la viste ni dónde tienes ese libro? De esta manera, el asunto estaría resuelto: baldas que nos permiten colocar en la cocina los utensilios y los mejores libros de recetas.