Entre los consejos de los profesionales sanitarios, se encuentran beber agua con frecuencia y prestar especial atención a personas susceptibles, como pueden ser niños y personas mayores.
También se sitúan dentro de este grupo enfermos crónicos, con cardiopatías, diabetes o hipertensión. A todos ellos se aconseja evitar la exposición al calor, rehidratarse y no practicar ejercicio en las horas centrales del día.
Del mismo modo, hay que vigilar para que no queden mascotas o menores expuestos al sol en vehículos, así como intentar comprobar si las personas mayores tienen líquido suficiente y recordarles la necesidad de que beban con frecuencia.
Debido al calor intenso pueden darse patologías leves como mareos o calambres, que se resuelven bebiendo, o el golpe de calor, que es la patología grave, y "puede ser mortal".
Para evitarlo, "es fundamental la actuación de los primeros momentos". Tras llamar al 112, se aconseja retirar a esa persona de la exposición al sol, enfriarle con medios físicos como hielo o toallas, y si no responde a estímulos, "ponerle de lado hasta que llegue la ayuda".