Los buñuelos de viento son los dulces más demandados por los madrileños, que consumirán alrededor de 300.000 kilos, siendo los más consumidos los de nata, crema, trufa, cabello de ángel junto a otras variedades.
Las pastelerías venderán unos 80.000 kilos de huesos de santo y cerca de 7.000 kilos de panellets, empiñonados y almendrados y otros 7.000 kilos de productos de Halloween.
Durante la temporada (30 días), los madrileños consumirán una media de 75 gramos de buñuelos. Casi una tercera parte de consumo en huesos de santo, pero vendiéndose y consumiéndose de forma más estacional los últimos 10 días y en las fechas más cercanas a la fecha del día de Todos los Santos.
Los buñuelos empezaron a consumirse en palacios y conventos durante la Edad Media, extendiéndose más tarde su elaboración a casas particulares y después, a obradores de pastelería.
Los huesos de santo, empiñonados y almendrados tienen un claro origen árabe, como todos los dulces elaborados a base de almendra, miel y azúcar. Sigue el aumento de consumo en productos de Halloween, una tradición británica cada vez más extendida en todo el mundo.
Los valores de calidad que defiende la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid vienen contemplados en la creación del Sello Artesano de Calidad, nacido en el año 2018 con el apoyo de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, con el objetivo de identificar y apoyar a las pastelerías de Madrid que elaboran sus productos de forma artesana y tradicional.