Se trata de la primera gran muestra monográfica en 25 años dedicada a esta artista y puede visitarse hasta el próximo 15 de enero, con entrada gratuita.
Para la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, "es un honor para el Gobierno regional organizarla, ya que, desde 1997, no se le dedica una retrospectiva en Madrid. 25 años después, homenajeamos a la gran pintora toledana que siempre tuvo su mirada puesta en Madrid y que tan bien reflejó las fachadas, comercios y calles de la capital".
Comisariada por Estrella de Diego, la exposición revisa la obra de Amalia Avia desde un punto de vista actual y cuestiona el tradicional posicionamiento que la crítica ha hecho de la artista, al clasificarla como realista.
Por ello, se han buscado otras perspectivas que delinean el verdadero uso de la fotografía en su producción. Así, hace especial hincapié en su técnica y en su proceso de trabajo, basado en el empleo de las fotografías que realizaba de los lugares que visitaba para, ya en el estudio, trasladarlas al cuadro, configurando una forma muy original de concebir su creación.
La exposición recorre la trayectoria de Avia a través de tres secciones temáticas: 'Vida cotidiana', 'Ciudades vaciadas' y 'Objetos encontrados', a través de una amplia selección de cuadros, en los que la pintora plasma los edificios y lugares de los barrios más emblemáticos de la capital, como la puerta de Alcalá, la puerta del Sol, el Palacio de Cristal del Retiro, Recoletos o San Bernardo.
Unas obras que no buscan tanto reflejar los monumentos de la ciudad, como retratar puertas, fachadas y ventanas que, a través de pormenorizados detalles –grafitis, desconchones, etcétera–, recuerdan cómo fue aquel Madrid que la creadora observaba, fotografiaba y pintaba.
La amplia panorámica por su producción artística, además, también incluye cuadros que representan la vida cotidiana (las escaleras del Metro, peluquerías, tabernas, una mañana de domingo) junto a otros que plasman los interiores de diferentes estancias de una casa (un comedor, la cocina o los dormitorios) y algunos centrados en la reproducción de objetos comunes, como una mecedora, una máquina de coser, camas, sillas, aparadores...
La exposición cuenta con un programa paralelo de actividades dirigidas a todos los públicos, como visitas guiadas para grupos, recorridos urbanos por Madrid o una audioguía descargable en la propia Sala Alcalá 31. Además, la Comunidad ha publicado un catálogo de la muestra.
Amalia Avia (Santa Cruz de la Zarza, Toledo, 1930 - Madrid, 2011) comenzó su trayectoria pictórica en los años 50, en el estudio de Eduardo Peña en Madrid. En esa época conoció a muchos de sus amigos y posteriores compañeros de generación, entre ellos Lucio Muñoz, con quien se casó en 1960.
Su pintura aborda temas urbanos y muestra la belleza de los edificios con sus fachadas dañadas por el paso del tiempo. Avia se detiene en detalles que a veces nos pasan desapercibidos, como tapias, puertas de comercios o muebles y objetos del interior de las casas.
Su primera exposición individual tuvo lugar en 1959. Perteneció a las galerías Juana Mordó, Biosca y Juan Gris. Participó en numerosas muestras en torno al realismo español por todo el mundo, y en concreto sobre el grupo de amigos conocido como 'Realistas de Madrid': Esperanza Parada, Isabel Quintanilla, María Moreno, Antonio López, Julio López Hernández y Francisco López Hernández.
Su obra forma parte de importantes colecciones, como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo Artium de Vitoria, el Banco de España, el Círculo de Bellas Artes, la Fundación BBVA, el Banco Santander, la Fundación Enaire o Fundación Juan March.