En concreto, el investigación se centra en el estudio de cómo la libélula Trithemis kirbyi y demuestra cómo el cambio climático y el aumento de las temperaturas han convertido regiones antes inhóspitas en zonas idóneas para especies exóticas, que pueden colonizarlas con éxito de forma natural "si consiguen llegar por sí mismas".
Desde su primer registro en Málaga, en 2007, esta libélula ha ido extendiéndose hacia el norte, estableciéndose en el centro y el este ibérico, las Islas Baleares y el sur de Francia. El año pasado, esta libélula fue avistada en Bélgica. A pesar de su distribución mundial, su rápida colonización de la zona occidental del Mediterráneo se ha producido muy recientemente.
El estudio de los biólogos del departamento de la Biodiversidad, Ecología y Evolución de la Facultad de Ciencias Biológicas UCM, que ha sido publicado en la revista Plos One, busca evaluar si la colonización del Mediterráneo occidental por esta libélula está relacionada con el cambio climático y el aumento de las temperaturas.
Más concretamente, explican sus autores, se busca determinar, con los máximos anómalos de calentamiento estival que se han producido en la última década, qué variables climáticas han influido más en su distribución y su dispersión por nuestro territorio, y su potencial capacidad futura de dispersión y colonización hacia el Mediterráneo oriental.
Partiendo de esta base, los autores del estudio han encontrado que la dispersión y el reciente establecimiento de este tipo de libélula depende "fuertemente del aumento de las temperaturas, en particular de los picos de temperatura estivales, lo que ha permitido a esta especie dispersarse más lejos y con mayor eficacia que durante los años con temperaturas estivales medias".
"La variable más importante en los modelos de idoneidad y que más influye en la especie es la temperatura mínima del mes más frío, que en las últimas décadas se ha convertido en un factor menos limitante para los ectotermos, como los insectos. El cambio climático favorece a esta especie y ha propiciado la colonización de nuestro territorio", han explicado.
Según sus resultados, la libélula encuentra zonas adecuadas en toda la parte oriental mediterránea de Europa, y es probable que pueda colonizarlas de forma natural, como ya hizo en la península ibérica.