En concreto, según sus estimaciones, se consumirán 355.000 kilos de buñuelos de viento, el producto 'estrella' en estas fechas, así como otros 78.000 kilos de huesos de santo, otro de los dulces más consumidos tradicionalmente en esta época.
Según estas previsiones, los buñuelos de viento, que empezaron a consumirse en palacios y conventos durante la Edad Media para extenderse con el tiempo a la elaboración de casas particulares y llegar a los obradores de pastelería, se consolidarán como el producto más demandado y en crecimiento, con una estimación para este año de venta que supera en 5.000 kilos la de 2022.
Entre los productos más demandados también están los empiñonados y almendrados, unos dulces de los que los pasteleros madrileños esperan vender cerca de 12.000 kilogramos. Tanto estos como los huesos de santo, tienen un origen árabe y están elaborados a base de almendra, miel y azúcar.
Finalmente, ASEMPAS espera vender otros 20.000 kilos de productos de Halloween, una tradición británica, pero que cada vez es más creciente en España y el resto del mundo.