La pérdida desconocida supone el 0,9% del total de la facturación de las empresas de distribución en España, lo que supone un impacto de 2.278 millones de euros en el sector comercial, en 2022. El valor de cada hurto externo asciende a 144€ de media por acción (engloba la totalidad del mercado), generando pérdidas millonarias a los minoristas.
El Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial se ha presentado este jueves en el 26º Congreso AECOC de la Pérdida Desconocida, ante más de un centener de directores de seguridad y representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Los datos corresponden a la pérdida desconocida acumulada durante el 2022 y han sido recopilados por NIQ, con la colaboración de AECOC y el patrocinio de Checkpoint Systems.
Analizando las acciones que componen la pérdida desconocida, los hurtos externos protagonizan el 54% de los casos; mientras que los errores administrativos implican un 24% y el hurto interno o de empleados tan sólo un 17%. El 5% restante corresponde al fraude de proveedores.
Los hurtos de productos son una conducta delictiva a la que se enfrentan a diario desde pequeños comercios hasta grandes superficies de distribución. Las pérdidas económicas que generan a las compañías son enormes y, según reconocen el 94% de las empresas encuestadas, los hurtos externos se han incrementado en el último año.
Destaca que el 53% de los hurtos son acometidos por bandas organizadas, que operan con fines lucrativos y suponen un gran problema para la seguridad de los establecimientos. Estos criminales detectan las oportunidades de hacer negocio y hurtan en diferentes establecimientos producto de alto valor para, posteriormente, revenderlos en mercados paralelos. El estudio también compone el perfil más habitual de los autores de hurtos: cerca de la mitad de los ladrones –un 45%– tienen entre 31 y 50 años.
El estudio también revela cuáles son los artículos más cotizados por los ladrones, por categorías:
Nueve de cada 10 empresas de alimentación sitúan a los embutidos como el producto más hurtado en su sector, seguido por los vinos y licores en segundo lugar y los aceites, en tercera posición. Las conservas y los quesos cierran el 'top 5 de artículos más hurtados'.
En la categoría de cuidado personal y belleza, destacan los maquillajes como el “producto estrella” para los ladrones, junto a las maquinillas de afeitar. Un escalón por debajo se encuentran las cremas hidrantes, los protectores solares y las colonias. Resalta el incremento de hurtos de preservativos, que escalan hasta ser el octavo producto más hurtado.
Analizando los retailers de productos de tecnología, el 80% de las compañías sitúan a los discos duros externos y los auriculares como los productos de electrónica que más les hurtan. Los videojuegos cierran el pódium, seguido por los accesorios para el móvil y cargadores. El hurto de 'smartphones' sigue creciendo, aunque caiga a la sexta posición del listado.
Los hurtos dentro de la industrial del bricolaje y el hogar están encabezados por las pilas y las baterías. Los segundos productos más hurtados son las bombillas y los terceros, las herramientas, tanto manuales como eléctricas. Un peldaño por debajo en el listado de hurtos se encuentra la sustracción de cerraduras, discos de diamante, griferías, tornillos y brocas.
El sector moda es un mercado de gran peso en España, pero también uno de los más codiciados por los ladrones. El presente barómetro revela que el textil, incluyendo camisetas, pantalones o vestidos, es el género más vulnerable; seguido de cerca de los zapatos, que son los segundos artículos más hurtados. En la cúpula de los más hurtados también destacan, respectivamente, los abrigos, las prendas deportivas, la ropa interior y lencería y los complementos de moda (guantes, bufandas, etc). Llama la atención el peso de las gafas de sol, que se cuelan entre los diez productos más volubles en la novena posición.
Tal y como revelan los resultados del barómetro, existe una tendencia al alza en la instalación de cajas 'checkout' de autopago por toda la geografía española. Más concretamente, uno de cada cuatro 'retailers' afirma que sus establecimientos ya disponen de estas cajas y demanda soluciones antihurto eficaces que las pertreche. El 56% de las empresas admiten que el hurto en cajas de autopago es mayor y que los ladrones prefieren este tipo de cajas para hurtar en vez de las cajas asistidas por cajeros.
La totalidad de los expertos encuestados reconocen que disponen de cámaras de vigilancia y alarmas en sus tiendas. El 94% de los establecimientos tienen antenas antihurto y protegen el 51,7% de los productos más hurtados (ocho de cada 10 tienen que ser protegidos en tienda; tan sólo dos de cada 10 vienen protegidos de fábrica).
Según el estudio, el 81% de los retailers cuenta con sensores de movimiento y soluciones logísticas y un 75% tiene contratados vigilantes de seguridad. Además, un 69% utiliza arañas de seguridad, collarines y cajas de policarbonato; mientras que un 25% también recurre a soluciones tecnológicas para expositores y mecanismos de acción retardada.
También llama la atención la implantación de sistemas avanzados de seguridad, con tecnología EAS basada en RFID: una de cada diez empresas ya ha implementado estos avances, pero la mitad reconoce que tienen interés en utilizar estos sistemas en los próximos meses en sus establecimientos.
Carlos Cruz, director de Ventas de Checkpoint Systems en España: “Para ayudar a reducir el hurto de una manera eficaz y ante hurtadores cada vez más profesionales, nuestra orientación es implementar soluciones más innovadoras. Más concretamente, cada vez más minoristas apuestan por la utilización de tecnología RFID como antihurto que, además de la protección de los productos, también genera otras innumerables ventajas para los establecimientos como la gestión del inventario. Nuestro objetivo es anticiparnos a las nuevas formas de hurto para minimizar unas pérdidas económicas que se contabilizan en millones de euros, y en esta linea para nosotros es muy importante seguir trabajando con AECOC”.