Pero, existen cientos de propuestas fáciles de elaborar, de transportar o si lo preferimos, de encargar o comprar previamente. Lo más importante, que resistan bien el calor y puedan estar a temperatura ambiente sin problema.
Cuántos tuppers vemos siempre en las playas y piscinas cuando llega el verano. Nos da pereza volver a casa o acudir al chiringuito y por supuesto, también nos resulta más cómodo y económico.
Un clásico son los sándwiches y bocadillos, pero no es lo único. Se puede elaborar fácilmente un menú rico y nutritivo para llevar en la neverita o en la bolsa. Sobre los primeros, en las tiendas argentinas Tita de Buenos Aires los encontrarás de triple miga, con sándwiches de roquefort, jamón serrano, pollo, atún o los clásicos de jamón york y queso. También son muy socorridas sus empanadas (de verduras asadas, de carne dulce o picante o de costilla BBQ entre otras), así como las de Levaduramadre Natural Bakery, que además ofrece otros salados para llevar, como quiches o frittatas (Lorraine, de atún y piquillo, de queso y puerro, de manzana y zanahoria, etc).
Para no equivocarnos a la hora de elegir qué cómida llevamos a la playa o piscina, nada como echar mano del sentido común, evitando alimentos como el huevo, la mahonesa, platos con salsas pesadas o incluso lácteos.
Para estar hidratados, mucha agua, zumos, licuados y frutas tan clásicas del verano como el melón o la sandía, dentro de un tupper en cubitos.
Si nos gustan las comidas exóticas, hay muchas muy energéticas y saludables como el tabulé, el hummus con crudités o ensaladas de quinoa o arroz integral con frutos secos, como piñones y también pasas.