Así lo ha explicado el concejal delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes, junto al microvivero situado en la plaza de Cibeles. Fuentes ha destacado que se trata de "una campaña gráfica llevada a la tierra" de un proyecto que contribuirá a "la lucha contra el cambio climático y la desertificación", además de "mejorar la calidad del aire".
Los once microviveros, construidos con materiales biodegradables y llenos de semillas a punto de germinar, forman juntos la 'B' del logotipo de Bosque Metropolitano, y estarán repartidos por la ciudad hasta la última semana de febrero, para después ser trasladados a la parcela de Valdegrulla, una de las que conforman el proyecto, ya formando la 'B'.
Por el momento, los microviveros estarán repartidos por once puntos de Madrid, contando con el que está en Cibeles. Esos lugares son la calles de Monforte de Lemos, Pinar del Rey, Arrollo Bueno, Príncipe de Vergara, 126 y paseo de la Castellana, 95; las plazas de la Independencia y de Murillo; los intercambiadores de Aluche y Moncloa; y el espacio de las Cinco Torres.
La campaña de divulgación sobre el Bosque Metropolitano es el resultado de una iniciativa público-privada, por lo que cada microvivero está patrocinado por una empresa comprometida con el proyecto.
En este sentido, Fuentes ha agradecido la participación en la iniciativa a Acciona, Valoriza, Caixabank, FCC, Crea Madrid Nuevo Norte, Goodman, Fundación Reale y Sanitas, pero espera "que se sumen más" para implicarse en el proyecto y "plantar árboles en el Bosque Metropolitano".
La campaña de divulgación del proyecto se completa con el lanzamiento de una web –enlazada a través de un QR en cada microvivero–, que recogerá todas las acciones de la iniciativa, así como con el reparto de un cómic a todos los niños de los colegios de la ciudad, "para que conozcan y hagan suyo el Bosque Metropolitano, que es de todos y cada uno de los madrileños".
El proyecto del Bosque Metropolitano consistirá en un cinturón forestal de 75 kilómetros que circunvalará Madrid y que cuenta ya con más de 40 hectáreas, 16 de ellas abiertas al público, con 170.000 árboles y más de 31 millones de euros de inversión.