El 42% de los madrileños preferiría permanecer en su hogar de forma profesional durante su vejez, contando con Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) o con el Servicio de Teleasistencia, según el estudio 'El futuro de los cuidados' presentado por Clece.
Este estudio, elaborado por Sondea a partir de más de 2.000 entrevistas a personas de entre 55 y 70 años, la libertad para organizar sus propios horarios y salidas es el principal argumento de todos aquellos que prefieren permanecer en su domicilio habitual durante su vejez, ha indicado Clece en un comunicado.
"Los resultados obtenidos a través de la encuesta no hacen más que ratificar algo que ya veníamos afirmando: el modelo de cuidados actual ha de dirigirse a prolongar la autonomía de nuestros mayores para que permanezcan el mayor tiempo posible en sus domicilios y retrasar la entrada en residencias", ha señalado el director técnico de Servicios Sociales de Clece, Ignacio Gamboa.
Para ello, considera que "es fundamental impulsar mejoras en los servicios de atención domiciliaria, sin olvidar la importancia de las innovaciones tecnológicas para potenciar esa autonomía y mejorar la calidad de vida".
Modelo "más autónomo, pero no menos cercano"
En el caso de que su nivel de autonomía no les permita permanecer en su domicilio habitual, los encuestados se abren a otras opciones, entre las que se encuentran las residencias de mayores o los pisos tutelados.
En el supuesto de vivir en una residencia, cerca del 80% asegura que le gustaría hacerlo con personas afines y en grupos reducidos y siempre manteniendo su capacidad de elección en determinadas cuestiones, como invitar a amigos y familiares y decidir la hora de levantarse o de acostarse.
La atención médica es el principal servicio de salud que les gustaría encontrar en una residencia a nueve de cada 10 encuestados, donde la mayoría de ellos esperaría disponer de unas instalaciones cuidadas, seguido de poder contar con personal suficiente para prestar un servicio personalizado y de calidad.
En cualquier caso, más de la mitad de los encuestados (51%) afirma que les gustaría que su familia les visitara, pero respetando su intimidad. Mientras, el 22% ha manifestado que prefiere que sus familiares estén lo menos involucrados posible, para no ser una carga. A ello se suma que casi uno de cada cuatro encuestados (24%) ha revelado que sí quiere que su familia esté lo más involucrada posible a lo largo de su vejez.
En cuanto a la tecnología, dos de cada tres madrileños esperan que juegue un papel determinante a la hora de mejorar su calidad de vida durante la vejez. En este sentido, Gamboa ha subrayado que es "imprescindible seguir impulsando tanto el desarrollo como la implantación de innovaciones tecnológicas, para prestar a las personas usuarias unos cuidados de calidad"
"La Administración Pública, las empresas y la sociedad en su conjunto debemos concienciarnos de la importancia de invertir en estos recursos que mejoran nuestro bienestar y calidad de vida a lo largo del proceso de envejecimiento", ha añadido.
Asimismo, la profesionalidad y la eficiencia de sus futuros cuidadores, ya sea en una residencia o a través de servicios como el SAD o la teleasistencia, es el principal aspecto que valoran los encuestados (81%), seguido de la empatía y el trato cercano o casi familiar (72%), que tengan en cuenta su opinión en la toma de decisiones importantes relacionadas con su salud (66%) y los conocimientos médicos (57%).
Por último, respecto a los servicios de cuidados públicos, más de la mitad de los encuestados reclama que ofrezcan mayor variedad de modelos de estancia y convivencia, en función del grado de dependencia.
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