El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha asegurado que la nueva limitación a 30 km/h en vías urbanas de un único carril por sentido de circulación "no es un tema de policía ni de radares", sino que "es más de convencer".
"No somos partidarios de imponerlo a base de policía y radares, sino de convencer. Estamos seguros de que
el transcurso del tiempo nos ayudará a ver las ventajas y bondades y nos acabará de convencer. Hay que darle tiempo al tiempo, sabiendo que vamos en la buena dirección", ha concretado.
Así lo ha manifestado este martes
Pere Navarro en un encuentro digital, celebrado
con motivo de la entrada en vigor de la nueva limitación, al ser preguntado sobre la manera en la que van a conseguir que se respete esta nueva limitación. "Sabemos que no será de un día para otro. En la medida que veamos sus bondades y ventajas se irá consolidando", ha dicho.
Este martes, 11 de mayo,
han entrado en vigor los nuevos límites de velocidad para vías urbanas y travesías. De este modo, desde este martes
el límite de velocidad en vías urbanas será de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera;
de 30 km/h, en vías de un único carril por sentido de circulación;
y de 50 km/h, en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
En este contexto, Pere Navarro ha afirmado que
el impacto medioambiental de la limitación a 30 km/h en vías urbanas de un único carril por sentido de circulación
"será positivo para la ciudad en su conjunto"."Detrás de la medida, hay
un modelo de ciudad en la que los desplazamientos que se realicen en coche serán los razonables, bajará su uso, y al final habrá menos consumo, menos emisiones, menos ruidos y menos contaminación", ha explicado el director de la
DGT al ser preguntado por el aumento en las emisiones que provoca tener que circular en marchas más cortas.
La medida, según ha afirmado, está "ampliamente avalada" por expertos de la
Organización Mundial de la Salud y la
Comisión Europea, así como "aceptada y probada" por los ayuntamientos.
En la misma línea,
Pere Navarro ha insistido que esta nueva norma "contribuye a la transformación de las ciudades" y que es "una apuesta decidida por el calmado del tráfico". "Vamos hacia un uso razonable del coche que conllevará una reducción global del consumo, de las emisiones, del ruido, de la contaminación.
Tenemos que conseguir unas ciudades más amables, más humanas", ha precisado.