El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se reunió el lunes con el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, en respuesta a la demanda del movimiento vecinal de coordinar con el ayuntamiento la atención alimentaria a los madrileños en situación de emergencia. Almeida se comprometió a transmitir a las Juntas de distrito que se reúnan con las asociaciones vecinales, y avanzó que se implantará una tarjeta monedero para atender las necesidades.
La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) le pidió al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que "se haga cargo cuanto antes" de la ayuda que prestan las redes vecinales, que ya han entregado alimentos y productos básicos a más de 13.000 familias, 45.000 personas, desde el inicio del estado de alarma hasta el pasado 31 de mayo, y se encuentran en "situación de colapso", ante la reducción de donaciones y el incremento de demanda.
A la cita, de ambiente "muy cordial" asistieron, además del alcalde y el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, el responsable de Urbanismo y Vivienda de la federación, Vicente Pérez Quintana, y la responsable de Coordinación General de la Alcaldía, Matilde García Duarte.
Este encuentro, primera reunión oficial entre el regidor y la federación vecinal desde que se inició la legislatura, fue la respuesta a una petición realizada por la FRAVM en una carta el 12 de junio ante "el incremento de la actividad solidaria de las redes en los barrios y la falta de coordinación o colaboración de un buen número de Juntas de Distrito".
Tal como señala la FRAVM en un comunicado, en la reunión explicaron "la situación de colapso que viven muchas despensas y bancos de alimentos de barrio y la necesidad de que el Ayuntamiento asuma íntegramente la ayuda alimentaria y de productos de primera necesidad para con las familias más vulnerables" porque "las redes y asociaciones vecinales tienen claro que no pueden perpetuar esta labor y que esos hogares deben incorporarse cuanto antes y en condiciones dignas a la red de ayudas del Consistorio".
Para eso pusieron sobre la mesa la necesidad de "una buena coordinación y cooperación entre las Juntas de Distrito y las asociaciones vecinales". Según la FRAVM, Almeida estuvo de acuerdo con este planteamiento "y se comprometió a dar una instrucción a todos sus concejales de distrito para que se reúnan y coordinen con las asociaciones vecinales activas en ayuda alimentaria".
En este punto, Villalobos ha recordado que el 15 de abril el Ayuntamiento respondió a la petición de una mayor coordinación con la propuesta de constituir una Mesa Social en cada distrito, "algo para lo que se prepararon los colectivos de la FRAVM pero que nunca logró materializarse", y de hecho se ha rechazado en los plenos de varias juntas de distrito.
De esta reunión también ha trascendido, en el comunicado de la FRAVM, que el alcalde anunció su intención de desarrollar en todos los distritos el sistema de tarjetas monedero para familias con necesidades alimentarias, una demanda recurrente del movimiento vecinal y de las entidades de lucha contra la pobreza y la exclusión social.
El área de Familia, Igualdad y Bienestar Social pretende aplicar la medida en julio, con el acuerdo de la mesa para la reconstrucción de Madrid: se trata de una forma de reducir la "estigmatización" que provoca el reparto de alimentos, facilitando que las familias gestionen sus compras y reduciendo la logística de entrega.
"Servicios Sociales debe aumentar sus recursos porque no puede ser que ante peticiones de ayuda alimentaria en algunos distritos se estén dando citas para el año que viene", recordó Villalobos en la reunión.
Conflictos con asociaciones vecinales
Los delegados de la FRAVM trasladaron asimismo su malestar ante "la falta de colaboración e incluso oposición de algunos concejales a la cesión de espacios públicos para uso de los colectivos vecinales, con casos como El Palomar de Las Tablas, la Casa del Cura de Malasaña, la plataforma La Cuba en Lavapiés o el Espacio Vecinal de Hortaleza".
Almeida, siempre según la FRAVM, aseguró que estaba de acuerdo en ceder espacios a las asociaciones vecinales pero que se debían producir con todas las garantías. También aseguró que "había paralizado el anunciado desalojo de El Palomar, sede de la Asociación Vecinal de Las Tablas, y de una de las despensas de alimentos de la Red de Apoyo Mutuo de Fuencarral-El Pardo, lo que abre la puerta a una nueva negociación".
"Le hemos trasladado al alcalde que las asociaciones vecinales necesitan que el Ayuntamiento reconozca su labor cediendo espacios durante más tiempo y con más facilidades, firmando acuerdos más estables y duraderos. No puede ser que cada cuatro años una entidad que desarrolla importantes proyectos en el barrio tenga que enfrentarse a la espada de Damocles de tener que buscar un nuevo local", indicó Villalobos.
Ayudas del plan MAD-RE
Otro de los asuntos que centró la reunión fue el relacionado con los problemas con el cobro de las ayudas del Plan Madrid Rehabilita (MAD-RE). Tal y como expuso Vicente Pérez Quintana, se calcula que en estos momentos más de 10.000 familias no pueden cobrar las ayudas a la rehabilitación de sus edificios que les concedieron en 2018.
Y eso es debido, como expuso la FRAVM, porque el Ayuntamiento no ha incluido esta partida en sus presupuestos. Ante la petición vecinal, Martínez Almeida aseguró que trasladaría la cuestión a su área de Hacienda y Personal con el fin de que hallara un encaje económico legal y se pudiera resolver la cuestión.