El Mercado de San Miguel, a metros de la céntrica Plaza Mayor, prepara su reapertura tras casi nueve meses de cierre temporal por las restricciones a las que ha ido obligando la pandemia de la COVID19.
En su interior ya se pueden ver lonas donde no ocultan las "ganas de estar de vuelta" y la "alegría de volver". Además, en su cuenta de Facebook publicaban este fin de semana que el deseado reencuentro se producirá "muy pronto". "Muy pronto nuestras puertas volverán a abrir", "volver a vernos cada día está más cerca, casi a la vuelta de la esquina", adelantan.
El 1 de julio de 2020, hace casi un año, los casi treinta puestos del Mercado de San Miguel reabrían sus puertas tras el cierre obligado por la pandemia de la COVID19.
Pionero como Mercado Gastronómico
San Miguel, de titularidad privada, fue pionero en Madrid en instaurar, en 2009, el nuevo concepto de mercados gastronómicos, que han dado un impulso y han contribuido a reactivar la vida de estos espacios comerciales tradicionales.
Además incorpora las propuestas de varios chefs galardonados por la Guía Michelín, como Javi Estevez (La Tasquería), Jordi Roca (repostería), Rodrigo de la Calle (arrocería) y Roberto Ruiz (PuntoMX).
Hasta que llegó la pandemia, el mercado, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), recibía cada año a más de diez millones de visitantes.
Hace un año San Miguel regresaba a la vida de Madrid con control de aforo, incremento del personal dedicado a la limpieza, desinfección continua de todas las instalaciones, puntos de gel hidroalcohólico y un sistema de comunicación que recuerda al cliente las medidas que deben seguir para garantizar la seguridad, además de la desinfección nocturna de todo el mercado.
En octubre, cierre temporal
Tres meses después, ya en octubre, sus puertas echaron el cierre temporalmente por las restricciones y debido a la evolución del coronavirus en Madrid. "Dado que nuestra máxima siempre es velar por la seguridad de nuestros empleados y clientes permaneceremos cerrados hasta nuevo aviso", explicaban en la cartelería de su cristalera, que continúa ocho meses después.
Ya entonces se comprometían a regresar a la vida de Madrid "cuando la situación esté más controlada". Cuando lo haga abrirán sus puertas más de cien años desde que fuera inaugurado como mercado de abastos.
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