La estenosis de uretra consiste en la reducción del calibre de la uretra o la obstrucción del canal uretral, que se produce por la génesis de una cicatriz en la mucosa de la uretra.
Algunas de las causas que
pueden provocarla son
infecciones urinarias, traumatismos uretrales, enfermedades dermatológicas tipo liquen escleroso y, sobre todo,
maniobras instrumentales (como sondajes o cateterismos hasta la vejiga).
“La incidencia de la estenosis de uretra -señala el
Dr. Carlos Suárez Fonseca, del
Grupo de Urología de Mínima Invasión del
complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, se estima
entre 200 y 1.200 casos / por cada 100.000 personas, con una incidencia claramente mayor en población mayor de 55 años.
Más común entre los hombres, dado que sus uretras son habitualmente más largas, por lo que son más susceptibles a sufrir enfermedades o lesiones”.
La
estenosis de uretra puede tener un
impacto muy importante sobre la calidad de vida, especialmente si no se trata, provocando complicaciones severas, como vejiga trabeculada o engrosada, retención aguda de orina, prostatitis o formación de cálculos en la vejiga o la uretra, entre otras.
Tradicionalmente, el tratamiento de la estenosis de uretra ha sido
quirúrgico. Sin embargo, actualmente existe una
alternativa a través de Optilume®, un balón liberador de un fármaco (Paclitaxel), que impide la división celular, deteniendo el crecimiento del nuevo tejido y la fibrosis que conduce a la estenosis.
El fármaco se absorbe por el urotelio, donde permanece más de 30 días, evitando así la recurrencia de la estenosis.
El tratamiento con Optilume® es
mínimamente invasivo, se realiza
de manera ambulatoria con sedación y ofrece
mejores resultados que la cirugía, tanto en durabilidad y eficacia (el tratamiento endoscópico tradicional de las estenosis de uretra tiene altas tasas de recidivas), como en la prevención de formación de tejido cicatricial, que suele aparecer tras una intervención quirúrgica.