El laringoespasmo es un cierre abrupto y completo de la glotis durante al menos 20 segundos, que dificulta temporalmente el habla o la respiración.
Las causas más frecuentes del laringoespasmo suelen ser de tres tipos: gastroesofágicas (reflujo gastro esofágico), por infección viral y por lesión del nervio laríngeo recurrente o del nervio laríngeo superior durante una cirugía.
El Dr. Alberto Pérez de Vargas, jefe de Servicio de Neurología y Neurofisiología y la Dra. Ana Machado Martín, especialista en ORL del Hospital Quirónsalud San José destacan que la pandemia de la COVID19 ha provocado que muchos pacientes que han padecido infección por coronavirus presenten síntomas residuales (laringoespasmos entre otros) que podrían corresponder a una neuropatía laríngea.
Si bien es cierto que el laringoespasmo suele ser benigno y autolimitado, puede tener, en ocasiones, consecuencias graves y derivar en un edema pulmonar agudo o un paro cardíaco. Además, en muchas ocasiones se trata mal con esteroides, con adrenalina o, incluso, con una traqueotomía que podría haberse evitado.
"En este contexto -señala el experto-, los estudios neurofisiológicos -electromiograma y electroneurograma laríngeos- son una herramienta muy útil, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento del laringoespasmo; a la hora de diagnosticar la causa del laringoespasmo, confirmando la existencia de neuropatía laríngea, en su caso, y apoyando el tratamiento con agentes neuromoduladores".
El Hospital Quirónsalud San José fue, en 2022, el primer hospital privado de toda España en realizar electromiogramas laríngeos, una prueba que estudia la integridad del sistema muscular y nervioso de la laringe. Aunque comúnmente se denomina electromiografía o electromiograma, está conformado por dos pruebas complementarias:
- El electroneurograma, que analiza, mediante estudios de conducción nerviosa, los parámetros de conducción de los nervios implicados.
- La electromiografía propiamente dicha, en la que se analiza la musculatura laríngea.
Se trata de
una prueba altamente específica, que se realiza con la
colaboración del Neurofisiólogo Clínico y el Otorrinolaringólogo, ambos
especializados en patología laríngea y cuyo
tiempo de ejecución dura aproximadamente unos
60 minutos.