El aula ambiental de La Cabaña del Retiro tuvo que cerrar sus puertas, como todos, el pasado 16 de marzo, cuando se publicó el decreto de estado de alarma: el cierre supuso la paralización de su actividad pedagógica, pero también de las labores en el huerto, que habitualmente compartían profesores y alumnos.
Pero como la naturaleza sigue su curso, a Daniel, responsable de La Cabaña, se le ocurrió que tantas hortalizas y verduras no se podían echar a perder, y se puso en contacto con la Junta de Retiro para obtener los permisos necesarios y repartir la cosecha entre las familias más vulnerables.
Así, junto con los Servicios Sociales de Retiro, voluntarios de la Fundación IHelp y la colaboración de la Policía Municipal para la recolección y transporte, el pasado 9 de abril se recogieron 20 cajas con escarolas, lechugas, acelgas, ajetes, espinacas, perejil y borraja, que se hicieron llegar a los destinatarios.
También se recolectó melisa, una planta medicinal recomendada para la ansiedad, y thubalgia o Flor del Cabo, una planta de la familia del ajo con propiedades antiparasitarias y antibióticas.
El Huerto del Retiro se sumó a la iniciativa la semana pasada, y el viernes se recolectaron entre ambos huertos 15 cajas de lechugas, acelgas, acederas, espinacas, escarolas, ajetes, zanahorias y rabanitos. Desde el huerto urbano de Adelfas también se aportaron decenas de kilos de habas, calçolts y puerros.
En los próximos días, esta red solidaria coordinada con los servicios sociales repartirá más productos frescos recién salidos de las huertas.