Alberto Serrano, concejal presidente de las Juntas de Latina y Hortaleza, detalla a Más Interés Madrid la situación de emergencia alimentaria que se vive en este distrito del sur, donde 10.800 personas reciben alimentos desde el ayuntamiento, además de las facilitadas por la red de apoyo vecinal.
Frente a la hambruna galopante que ha generado el covid, la Junta de Latina ha gestionado siete contratos de emergencia para atender la necesidad alimentaria, y se han puesto en marcha tres cocinas solidarias, y una cuarta en camino, respaldados por una partida de 70 millones para emergencia Covid que liberó el Ayuntamiento.
“En Latina colaboramos con 18 entidades, se ha montado un cinturón solidario que es espectacular, movilizamos a 600 voluntarios”, expone el ciudadano Alberto Serrano, que relata que muchos de ellos se acercaron a pedir ayuda, y ahora no sólo se llevan alimentos a sus familias, sino que colaboran en las cocinas, el reparto, la ayuda a mayores…
Entre las entidades colaboradoras está Cáritas, “que tiene una estructura muy consolidada, necesaria para trabajar en paralelo a los servicios sociales en primera línea”. A Cáritas y otras ong, además, se puede derivar a personas que, como reconoce el edil, no cumplen los requisitos para recibir ayudas públicas “porque no tienen residencia en vigor”.
En Latina, “la situación es límite”, y no está “ni mucho menos controlada, porque cada día cae una familia más”. Serrano apunta que la denominada 'cola del hambre' que “escandalizó” a los madrileños frente al local de la asociación de vecinos de Aluche, no es la única, sino que en Latina hay “17 colas, de lunes a domingo: no se puede ocultar la realidad”, pero también que “detrás de cada una hay gente repartiendo comida”.
Precisamente entidades vecinales y oposición piden la creación de una mesa de coordinación en los distritos que sume y organice esos esfuerzos, y Alberto Serrano coincide en que “es esencial”. De hecho, defiende que se ha reunido “con todo el mundo porque sin esa colaboración es imposible hacerlo”. También cree que hay “alguna organización que quiere ir por libre, yo lo respeto”, y explica que la polémica con la oposición sobre estas mesas se debe a que el área de Familias defiende que sea “estrictamente técnica”, con asociaciones, Cáritas y servicios sociales, pero sin la presencia de partidos políticos “porque tienen otros foros para para participar”.
La entrevista completa, aquí.