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La Comunidad proyecta otro intercambiador en Conde de Casal, ligado a la ampliación de la línea 11 de Metro

El Intercambiador de Moncloa, el primero de los cinco de Madrid, celebra su XXV aniversario

La viceconsejera de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Consolación Pérez Esteban, durante el acto de conmemoración del aniversario de esta infraestructura intermodal, precursora en su especie.
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La viceconsejera de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Consolación Pérez Esteban, durante el acto de conmemoración del aniversario de esta infraestructura intermodal, precursora en su especie. (Foto: Comunidad de Madrid)
Por Redacción Centro
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promanillosmasinteresmadridcom/12/1/12/29
jueves 17 de septiembre de 2020, 19:00h
El Intercambiador de Transportes de Moncloa, el más antiguo de la capital y el más utilizado, con una media de 124.000 viajeros cada día, celebró este jueves su XXV aniversario.

La viceconsejera de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Consolación Pérez Esteban, y el gerente del Consorcio Regional de Transportes, Luis Miguel Martínez-Palencia, han asistido al acto de conmemoración del aniversario de esta infraestructura intermodal, precursora en su especie.

De hecho, Pérez ha destacado que con la puesta en marcha de esta infraestructura los madrileños introdujeron en su vocabulario del día a día la palabra 'intercambiador', ligada a la de intermodalidad, "dos conceptos que están íntimamente relacionados".

"Nos hablan de optimizar nuestros desplazamientos", ha señalado la viceconsejera, quien ha destacado la importancia de la intermodalidad a día de hoy para la movilidad sostenible.

Con este intercambiador, tal y como ha subrayado, por primera vez se podía acceder directamente desde el autobús interurbano a los de Madrid ciudad y a Metro, conectado a su vez con otra infraestructura innovadora como fue el bus-VAO, que ahora se va a extender a la carretera A-2.

Asimismo, ha recordado que su éxito impulsó la gran ampliación de 2008, en la que pasó de una superficie inicial de 9.000 metros cuadrados a más de 46.000 metros cuadrados, en los que ahora confluyen dos líneas de Metro (3 y 6), 19 líneas de autobuses de la EMT, 55 líneas de autobuses interurbanos y una estación de BiciMad.

Actualmente es un intercambiador de "nueva generación" y el que más viajeros gestiona en la Comunidad de Madrid, con 32 millones al año, por delante del de Plaza de Castilla (27,7 millones), Príncipe Pío (22,7 millones), Avenida de América (16,5 millones) y Plaza Elíptica (8,4 millones).

"La intermodalidad es clave en el desarrollo de una movilidad sostenible. Por eso vamos a construir otro intercambiador en Conde de Casal, ligado a la ampliación de la línea 11 de Metro, de tal manera que todas las grandes entradas de Madrid ciudad contarán con un espacio intermodal", ha agregado Pérez.

Origen del primer intercambiador

El Intercambiador de Moncloa fue el primer intercambiador subterráneo que se creó en la ciudad de Madrid y su construcción, en 1995, coincidió con la configuración de la línea 6 de Metro como línea circular, así como del bus-VAO de la A-6.

Este intercambiador da servicio al corredor que se extiende a lo largo de la A-6 Madrid-La Coruña, acogiendo los viajeros de los núcleos urbanos del Noroeste de la Comunidad de Madrid.

Cuando se inauguró, contaba con 9.000 metros cuadrados de superficie destinada al transporte público y otros 2.000 metros cuadrados de zonas comerciales y de restauración.

Con su ampliación en 2008, además de aumentar la superficie en 20.000 metros cuadrados, con 20 nuevas dársenas, se acometió una conexión directa del carril bus-VAO con el intercambiador, lo que reduce el tiempo de viaje de los cerca de los 5.000 autobuses interurbanos que circulan a diario por el entorno de Moncloa, y ha permitido mejorar el tráfico en la zona.

Estas mejoras permitieron al intercambiador de Moncloa obtener en 2012 las certificaciones en materia de calidad (ISO 9001) y medio ambiente (ISO 14001).

En los últimos meses, y durante la pandemia de la Covid-19, se han tomado medidas excepcionales para reducir al máximo el riesgo de contagio, contando con desinfecciones diarias, reforzando continuamente la limpieza de aquellos elementos manipulables y aplicando producto de desinfección en los equipos de ventilación y climatización.

587 millones de viajeros acumulados

Desde su inauguración, el intercambiador ha recibido más de 587 millones de viajeros. Por etapas, (trayectos que se hacen en cada medio de transporte), se realizan 300.000 etapas de media diaria. De ellas, en torno a 150.000 son en Metro, 50.000 en las líneas de autobuses de la EMT y 100.000 en los autobuses interurbanos del Consorcio Regional de Transportes.

El siguiente intercambiador inaugurado fue el de Avenida de América, en 2000; al que siguieron el de Príncipe Pío, en abril de 2007, y el de Plaza Elíptica, en mayo de 2007. En febrero de 2008 se inauguró el intercambiador de Plaza de Castilla. El de Avenida de América fue remodelado en 2014.

Así, en la actualidad los grandes intercambiadores de transporte de la capital son Plaza de Castilla, vinculado a la A-1 y la M-607; Avenida de América, en la A-2; Plaza Elíptica, para la A-42; Príncipe Pío, en la A-5, y Moncloa, para la A-6.

Antes de lo que se conoce ahora como intercambiadores, se realizaban actuaciones orientadas a acondicionar el espacio en superficie, como es el caso de los espacios intermodales de Aluche y Plaza de Castilla, y, en menor medida, Oporto y Conde Casal. Era una primera generación de intercambiadores, en la línea de los que ya tenían los autobuses urbanos.

El segundo paso fue construir estaciones de autobuses subterráneas, debido a la falta de espacio en superficie y a la necesidad de integración en el tejido urbano. El primer ejemplo es el intercambiador de Moncloa inicial, que representa una segunda generación.

Con Avenida de América se dio un paso más, creando una tercera generación de intercambiadores, donde de nuevo se recurrió a la estación subterránea, con un sistema más eficiente para la evacuación de gases de escape de los autobuses.

También se le dotó de un túnel de acceso directo para que los autobuses no se vieran afectados por el tráfico urbano. Además, se construyó con financiación privada, por el sistema de concesión pública, fijándose unas tarifas por usuario y autobús que utilice el intercambiador.

Los intercambiadores del plan 2003-2007 (Plaza Elíptica, Plaza de Castilla, Príncipe Pío y ampliación de Moncloa), que serían la cuarta generación, se construyeron con túneles de acceso, diseño funcional similar a los más modernos, así como construcción y explotación por concesión, pero incorporando mejoras notables en su diseño.

Por último, en 2011, se llevaron a cabo las obras de remodelación del intercambiador de Avenida de América, que se adaptó a los estándares de los intercambiadores más modernos y a la incorporación de autobuses de gas (GNC). Estas obras se finalizaron en el año 2014

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