El mural de arte urbano pintado por el artista callejero Okuda San Miguel, que cuenta la historia del edificio y del vecindario además de transmitir la "lucha femenina", se inauguró en agosto en la biblioteca pública municipal de San Fermín, abierta el pasado marzo en el distrito de Usera.
Al acto de inauguración del mural acudió el miembro del equipo artístico de Okuda, Nacho Blumen, junto con la delegada de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, quien mostraba su "doble satisfacción" por ver "cómo los vecinos han tomado" el centro y ya es "parte de la vida" del distrito.
"Nace de la iniciativa ciudadana y refleja la lucha que se tuvo que dar" para construir y abrir la biblioteca de San Fermín, ha explicado Blumen, que ha puesto en valor esa perseverancia "abanderada por mujeres" desde hace "unos cuantos años".
El diseño nace tras diversos encuentros entre la Junta Municipal de Usera, la Biblioteca Pública Municipal de San Fermín, agentes locales y asociaciones vecinales del barrio, en las que se pusieron sobre la mesa las ideas que permitieran "narrar la historia de este nuevo espacio cultural". Esto permite "tejer ese encuentro vecinal", en palabras de Levy quien ha recalcado su importancia.
"Algo más que libros"
Así, transmite la historia y el "propio carácter" del barrio, además de la del edificio y del proceso de contar con "este espacio". Este hecho es, para el vecindario, un "deseo" materializado en una pared.
El mural se ubica en el interior debido a la "singularidad del material" de la fachada exterior, además de tener el objetivo de "preservarlo mejor de las inclemencias meteorológicas". Concretamente, protagoniza la entrada del centro cultural y, a pesar de que el equipo de Okuda esté "acostumbrado a pintar en exteriores, no deja de ser muy válido y significativo", ha recalcado Nacho Blumen, pues "impregna de color el día a día" de la biblioteca.
En el mismo sentido, Levy ha puesto en valor que este edificio "se convierta en algo más que libros", pasando a formar parte del "tejido de este barrio". Nace de las ideas de los propios vecinos, que, según cree la encargada de Cultura, "están tremendamente satisfechos".
Arte callejero por la capital
La biblioteca de San Fermín no es el único lugar de Madrid donde hay pintadas y murales callejeros, sino que se suma al del entorno de Madrid Río (junto al centro comercial Plaza Río 2), también obra de Okuda, además del existente en la zona del Rastro (calle de Embajadores) y la recién inaugurada en Carabanchel.
Desde el área de Cultura, han considerado como una "realidad" el vínculo que hay con el arte urbano. "Lo celebro, porque es una manera espontánea de encontrarnos con la cultura en nuestro día a día", ha enfatizado la también titular de Turismo.
Además, es una manera de transformar el espacio urbano que está "degradado" o en "desuso" en iniciativas artísticas que, para Levy, es "un punto de luz cultural", que impulsarán "porque es la cara más amable de nuestra ciudad".
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