La importancia de apoyar a una persona con cáncer, cómo conseguirlo y qué se debe evitar para hacerle sentir bien es el objetivo de este artículo, asesorado por Nuria Javaloyes Bernacer, especialista en Psicooncología del Hospital Quirónsalud Torrevieja.
Cuando una persona recibe el diagnóstico de cáncer, experimenta un terremoto de emociones y supone un antes y un después en su vida. Sin el apoyo adecuado, estos sentimientos, totalmente normales, pueden derivar en insomnio, pensamientos negativos y otras consecuencias psicológicas.
Por eso, es importante cuidar el bienestar emocional y mental del propio paciente con cáncer y de su entorno en todo el proceso a partir del diagnóstico. Pero, ¿cómo se siente la persona con cáncer? ¿Cómo se debe poyar a un familiar, amigo o pareja con esta enfermedad? ¿Cuándo se debe pedir ayuda psicológica?
Para responder a estas preguntas, hemos acudido a la consulta de Nuria Javaloyes Bernacer, especialista en Psicooncología del Hospital Quirónsalud Torrevieja, quien nos habla del papel de los psicólogos especializados en el acompañamiento de pacientes con cáncer y nos ofrece consejos para ayudar al bienestar emocional en esta enfermedad.
Emociones y cáncer, ¿relacionados?
Las emociones no causan cáncer. De hecho, no existe ninguna evidencia científica que relacione el origen del cáncer con una gestión inadecuada de las emociones. En este sentido, sí cabe señalar que el estrés crónico, mantenido en el tiempo, puede afectar al sistema inmunológico y que estas alteraciones, a la larga, pueden aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud en general.
Cómo afecta el cáncer psicológicamente
Cuando se diagnostica esta enfermedad, se origina una convulsión emocional para la que no se está preparado. Por eso, es fundamental proporcionar un apoyo psicológico durante el tratamiento.
El paciente con cáncer vive un antes y un después del momento de la detección, y a partir de ese punto pueden aparecer sentimientos como miedo, rabia y tristeza.
Aunque es normal e, incluso, saludable que surjan estas emociones, pueden deformarse sin la gestión adecuada y generar ansiedad, depresión y trastornos adaptativos del estado anímico.
Cabe añadir que el paciente con cáncer no es el único al que le afecta emocionalmente esta enfermedad, también puede influir en su entorno familiar.
Fases emocionales en el cáncer
La forma de afrontar las situaciones puede variar en cada persona. Sin embargo, en general, se pueden manifestar las siguientes emociones:
– Shock emocional. El diagnóstico del cáncer suele ser un jarro de agua fría para casi todos los pacientes, causando una situación parecida a un shock emocional, más o menos grave. Esto hace aflorar los mecanismos de defensa que ayudarán a afrontar la noticia.
– Asimilación. El paso del tiempo y ciertos ejercicios emocionales facilitan que se procese lo que se está viviendo.
– Momentos de falta de fuerza. Los tratamientos oncológicos, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden provocar un debilitamiento físico en el paciente, que, a su vez, afecta a nivel mental, por la inseparable relación cuerpo-mente. Por eso, es posible que nuestro familiar, en ocasiones, sienta momentos de debilidad general y se encuentre sin fuerzas y sin ganas.
– Momentos de recuperación. El estado anímico comenzará a mejorar, y se recuperará el bienestar mental, conforme se sienta más fuerte físicamente.
Cómo apoyar a un familiar con cáncer
Lo principal es tratarle desde el acompañamiento, lo que significa empatizar con él y ponerse en su lugar. Para conseguirlo, se aconseja:
– Escucharle.
– Intentar comprenderle.
– Sintonizar con sus necesidades.
– Evitar la insistencia para que cambie sus sentimientos.
Igualmente, es esencial la validación de sus sentimientos, ya que es la mejor manera de lograr que se sienta en compañía y comprendido.
Ocho consejos para hacerle sentir bien
1./ Permite que tenga la iniciativa, que hable del tema si quiere y escúchale.
2./ Evita romper los silencios, ya que a menudo el familiar o amigo afectado con cáncer los necesita para orientar sus pensamientos.
3./ Mírale a los ojos mientras te habla. Al mantener el contacto visual, se genera la sensación de que hay una atención plena en la escucha.
4./ Dedica sonrisas, miradas y otros gestos de complicidad, ya que ayudan a derribar las barreras del cáncer.
5./ Evita aconsejarle. Si no has vivido la misma experiencia, es muy complicado que puedas proporcionarle consejos buenos.
6./ Evita decirle expresiones similares a "sé cómo te sientes". Recuerda que, en realidad, no sabes cómo se siente y esto puede hacer que se tome mal el comentario y esté malhumorado.
7./ Busca otros temas que le interesen. Una persona con cáncer también necesita pensar o hablar de otros temas que no estén relacionados con la enfermedad. Así evitas que se sienta solo identificado como un paciente con cáncer.
8./ Continúa con las mismas costumbres. Lo bueno no hay que perderlo, así que intenta seguir haciendo las cosas como siempre.
Qué debes evitar
Aunque se haga con buena intención, no es aconsejable juzgar las emociones del paciente con cáncer y tampoco decirle que deje de estar triste o asustado. En este punto, hay que tener en cuenta la función de las emociones, que es protegernos y ayudarnos.
Así que, si tratamos de decirle a un familiar o amigo con cáncer que debe estar alegre y contento todo el rato, sólo conseguiremos el efecto contrario: que se sienta más aislado y menos comprendido.
Bienestar emocional y cáncer: por qué es importante
Es esencial que los pacientes con cáncer gestionen bien sus emociones, ya que, en caso contrario, pueden desarrollar síntomas relacionados con ansiedad, depresión y otros trastornos adaptativos del estado de ánimo.
Algunos de estos síntomas más comunes son:
– Insomnio o hipersomnia.
– Apatía.
– Anhedonia.
– Llanto constante.
– Pérdida de ilusión.
– Ataques de pánico.
– Falta de motivación.
– Desesperanza.
– Pensamientos negativos repetitivos.
Hay que añadir que, aunque el estado anímico no influye de manera directa en esta enfermedad, sí lo hace en el sistema inmunológico.
Por eso, si nos encontramos de buen humor, optimistas y con fuerza, también lo estará el sistema inmunológico, y esta es la mejor forma de influir de manera positiva frente a cualquier enfermedad.
Ayuda psicológica en pacientes con cáncer
Cada vez es más habitual encontrar especialistas en psicooncología en las unidades de oncología. Desde el oncólogo hasta el radioterapeuta pueden recomendar al paciente su visita.
En concreto, se distingue entre:
– Terapia de Psicooncología en cáncer. Se recomienda cuando existen síntomas ansioso-depresivos. Por lo tanto, no es necesario en todos los casos.
– Asesoramiento con psicooncólogos. Este acompañamiento emocional sí se aconseja desde el primer momento, ya que ofrece herramientas para entender las emociones y los sentimientos, y saber cómo manejarlo. También resulta muy positivo para el cuidador principal.
Por otro lado, se puede acudir a asociaciones que ofrecen acompañamiento emocional.
En cualquier caso, siempre deben ser atendidos por especialistas en Psicooncología con formación específica, puesto que el cáncer es una enfermedad compleja, en la que intervienen varios factores que se deben atender para proporcionar una ayuda psicológica personalizada.