La Embajada de Turquía en España ha dispuesto este miércoles varios puntos de recogida de donaciones y materiales básicos, como alimentos y ropa de abrigo, para ayudar a los damnificados por los terremotos registrados en suelo turco y sirio, que han dejado por el momento más de 11.000 muertos.
La legación diplomática, cuya sede se encuentra en Madrid, ha indicado en un mensaje a través de Twitter que los afectados necesitan, especialmente, alimentos no perecederos, como conservas, fórmula para bebés, pañales, materiales de limpieza e higiene y compresas, entre otros.
Asimismo, ha destacado la importancia de suministrar ropa de abrigo: botas, guantes, pantalones, jerseys, calcetines, gorros, ropa interior, abrigos, impermeables y bufandas. Entre los materiales de mayor relevancia se encuentran, además, tiendas de campaña, colchonetas, mantas, sacos de dormir, estufas de gas, calentadores, bombonas de butano, termos, linternas y generadores eléctricos.
Para la entrega de estos materiales, la Embajada ha puesto a disposición la sede de la propia legación, en la calle de Rafael Calvo, 18, 2A-B, en el distrito de Chamberí; el Hard Rock Hotel Madrid, en la ronda de Atocha, 17, en Arganzuela, y el THY Madrid Deposu, centro de carga aérea Madrid-Barajas, parcela 2.4, nave 7.
Este mismo miércoles, la Media Luna Roja turca ha indicado que ha comenzado a distribuir material de primera necesidad entre los damnificados en Kahramanmaras, la provincia especialmente afectada por los seísmos, así como en otras regiones. "Necesitamos vuestro apoyo para llegar al mayor número de víctimas posibles y prestarles ayuda", ha puntualizado la organización.
A ella se ha sumado la Fundación Religiosa de Turquía, que también ha facilitado varios teléfonos para realizar donaciones. "En las zonas golpeadas por terremotos, la situación dificulta que la población pueda salir adelante, encontrar refugio y no pasar hambre", ha señalado.
La fundación ha resaltado que, con la ayuda necesaria, "abordarán las necesidades básicas de la población afectada", que requiere especialmente de mantas, calefactores, comida caliente, agua y material de higiene. "Las familias, cuyas viviendas han quedado destruidas, no pueden volver a sus casas debido a las réplicas y están tratando de sobrevivir en la calle con la ayuda que se envía a la zona", ha resaltado.
El terremoto ha movilizado el apoyo de cerca de un centenar de países e instituciones, fundamentalmente con el aporte de equipos de voluntarios para los rescates, así como financiación y suministros para la atención a los supervivientes.
Además de grandes organizaciones como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Unicef o el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), también la ciudadanía se ha volcado con las decenas de miles de personas afectadas por el mortífero seísmo.